
Startup israelí de quantum Qedma recauda 26 millones de dólares con la participación de IBM.
Qedma se especializa en software para la mitigación de errores. Su producto principal, QESEM, examina los patrones de ruido para reducir ciertas clases de errores durante la ejecución del algoritmo y aliviar otros en el proceso de post-procesamiento.
A pesar de ser dispositivos de gran potencial, las computadoras cuánticas presentan una delicada naturaleza y sus errores representan uno de los principales obstáculos que la comunidad de computación cuántica está tratando de superar. De no conseguirlo, aplicaciones prometedoras en áreas como finanzas, descubrimiento de fármacos y ciencia de materiales podrían no concretarse. En este contexto, Google ha resaltado las capacidades de corrección de errores de su reciente chip cuántico, Willow. Por su parte, IBM trabaja en la entrega de su propio dispositivo cuántico "tolerante a fallos" para 2029, colaborando con socios como Qedma, una startup israelí en la que también ha invertido.
Mientras que la mayoría de los esfuerzos se concentra en el hardware, Qedma se especializa en software de mitigación de errores. Su software principal, QESEM, se encarga de analizar patrones de ruido para suprimir ciertos tipos de errores durante la ejecución del algoritmo y mitigar otros en el post-procesamiento. Dorit Aharonov, cofundadora y directora científica de Qedma, mencionó que esto permite ejecutar circuitos cuánticos hasta 1,000 veces más grandes con precisión en el hardware actual, sin esperar a mejoras en la corrección de errores a nivel de computadora.
IBM, que maneja tanto hardware como software cuántico, reconoce el valor de asociarse con empresas que se enfocan más en la capa de software, como Qedma y la startup finlandesa Algorithmiq, respaldada por Tiger Global. Según Jay Gambetta, vicepresidente de Quantum en IBM, el desarrollo de la computación cuántica requiere un esfuerzo conjunto. Expresó su esperanza de que, mediante la colaboración, se puedan alcanzar definiciones científicas aceptadas de "ventaja cuántica" en un futuro cercano. Este concepto generalmente refiere a la capacidad de demostrar la utilidad de la computación cuántica en comparación con las computadoras clásicas, aunque Gambetta señala que lo "útil" es un término subjetivo.
Se anticipa que la ventaja cuántica podría manifestarse inicialmente en problemas académicos, y podría ser difícil alcanzar un consenso sobre su aplicabilidad en escenarios reales. Sin embargo, ejecutar un programa en una computadora cuántica que no pueda ser simulado con la misma precisión por una computadora clásica sería un paso significativo para la industria, y Qedma afirma estar cerca de lograrlo. Asif Sinay, CEO y cofundador de Qedma, cree que podrían demostrar que la ventaja cuántica ya está presente en el transcurso del año.
Con un doctorado en física y experiencia previa en Magic Leap, Sinay también forma parte de la red de alumni del programa militar de élite Talpiot en Israel. Recientemente, Qedma aseguró $26 millones en su ronda de financiamiento Serie A, con la participación de inversores existentes y nuevos, incluida IBM. Desde septiembre pasado, su software está disponible a través del Catálogo de Funciones Qiskit de IBM, facilitando el acceso a la computación cuántica para los usuarios finales. Sinay destacó que Qedma tiene planes preferiblemente independientes del hardware utilizado, habiendo realizado demostraciones con el ordenador Aria de IonQ.
La empresa también ha establecido acuerdos de evaluación con un socio no revelado, descrito por Sinay como "la mayor empresa del mercado". Recientemente, Qedma presentó su colaboración con RIKEN de Japón para unir la computación cuántica con supercomputadoras. Con planes de aumentar su equipo de aproximadamente 40 a entre 50 y 60 personas, Qedma también busca contratar investigadores y personal de marketing y ventas.
La capa de software que Qedma proporciona resulta esencial para que, por ejemplo, un químico que podría aprovechar la computación cuántica no necesite ser un experto en el manejo de circuitos ruidosos. Gambetta enfatizó que los usuarios necesitan opciones para definir la precisión y la proporción de uso entre computadoras cuánticas y clásicas, algo que Qedma facilita. Aunque algunos investigadores ya están implementando estas herramientas, el debate persiste en cuanto a cuándo estos experimentos se expandirán y se materializarán ventajas cuánticas en un contexto más amplio.
Al mismo tiempo, otras empresas, como la startup francesa Alice & Bob, están trabajando en computadoras cuánticas tolerantes a fallos utilizando "cat qubits", que están protegidos contra ciertos errores. Qedma, sin desestimar esta competencia, busca potenciar la eficiencia de los qubits, deseando maximizar tanto la cantidad como la calidad de qubits disponibles, aunque reconocer que estos objetivos pueden ser difíciles de alcanzar simultáneamente.