
Probé la nueva función de prueba de prendas con inteligencia artificial de Google y me ha proporcionado nuevas ideas de moda.
Sin embargo, aún tendré que probarme la ropa en persona.
Google ha introducido una nueva funcionalidad en su gama de herramientas, que utiliza inteligencia artificial para ayudar a los usuarios a visualizar cómo se verían con diferentes prendas de vestir. Esta función, conocida como "pruébalo", está actualmente disponible en Estados Unidos a través de Google Search Labs.
Para acceder a esta característica, los usuarios deben activarla en el laboratorio. Luego, se necesita cargar una foto de cuerpo completo y, a partir de ahí, explorar las opciones de ropa en la pestaña de Google Shopping. Al hacer clic en una imagen de un atuendo, aparecerá un botón de "pruébalo" en la versión ampliada de la prenda en el panel derecho. Con un solo clic, en aproximadamente diez segundos, los usuarios podrán verse con la ropa seleccionada. Aunque no siempre logra una representación perfecta, al menos ofrece una idea de cómo podría lucir la prenda.
Google afirma que esta funcionalidad opera gracias a un modelo entrenado para entender la relación entre el cuerpo del usuario y la vestimenta. Así, la IA puede drapear, estirar y agrupar los materiales de manera realista en diferentes tipos de cuerpos. Sin embargo, no todos los tipos de prendas están disponibles; la participación de los comercios es necesaria y la herramienta es compatible únicamente con camisas, pantalones, vestidos y faldas.
Al explorar Google Shopping, se pueden encontrar réplicas de trajes icónicos, como aquellos que usó Elvis en su regreso de 1966. Con unos pocos clics, se puede imaginar vistiendo esos looks. La IA incluso permite cambiar los zapatos en el atuendo seleccionado, brindando una experiencia divertida de personalización y compartición a través de la aplicación móvil de Google.
Los detalles ajustados por la IA para hacer que las fotos sean más realistas son sorprendentes. Por ejemplo, se puede probar un atuendo veraniego o uno similar a un disfraz. Aunque se notan algunas imperfecciones, como proporciones inusuales, la experiencia parece ser un adelanto en el futuro del comercio electrónico. Se espera que esta herramienta facilite la decisión de compra al reducir la incertidumbre sobre cómo quedará una prenda en la vida real.
Además, esta innovación podría ayudar a disminuir las tasas de devoluciones en el comercio electrónico, un problema costoso para los minoristas. Si los consumidores pueden ver cómo se verían antes de realizar una compra, es probable que se reduzcan las devoluciones, lo que beneficiaría tanto a tiendas como a compradores. Esto también podría allanar el camino para servicios de asesoramiento de estilo más personalizados ofrecidos por inteligencia artificial, proporcionando recomendaciones de atuendos y ajustes de forma virtual.