
Evalué 28 cargadores inalámbricos y encontré dos problemas de diseño que podrían dejarte insatisfecho a largo plazo; aquí te presento mis recomendaciones para evitarlos.
Estos dos problemas frecuentes pueden hacer que tu cargador inalámbrico se vea deteriorado rápidamente.
Los cargadores inalámbricos son un accesorio altamente práctico para los aficionados a los dispositivos de Apple, permitiendo mantener el escritorio en orden, sobre todo al cargar varios dispositivos al mismo tiempo. Sin embargo, no es raro que el mismo cargador que ayuda a reducir el desorden en la superficie se convierta rápidamente en un estorbo visual.
Al momento de elegir un cargador inalámbrico, hay dos aspectos clave a considerar: la velocidad de carga y la estética. Esto es importante ya que, al ser un objeto que probablemente se usará a diario, su diseño influye en la percepción del espacio. Durante mi experiencia probando cerca de treinta modelos, me di cuenta de que no importa cuánto te guste el diseño de un cargador si su acabado se ensucia rápidamente y, lo que es peor, si los materiales son difíciles de limpiar.
Al buscar una estación de carga, es probable que esta se coloque en la mesita de noche o en el escritorio, lo que la hará susceptible a acumular polvo con el tiempo. Aunque esto no es sorprendente, descubrí que algunas superficies de silicona tienden a retener el polvo más de lo que uno podría imaginar.
No tengo una postura totalmente negativa hacia la silicona; de hecho, tiene sus ventajas, especialmente en almohadillas de carga Qi y Qi2, donde ayuda a mantener los dispositivos en su lugar mientras se cargan. Sin embargo, el tipo de silicona utilizada y su acabado son fundamentales para mantener el cargador libre de polvo.
Por ejemplo, los anillos antideslizantes pueden ser un verdadero dolor de cabeza para limpiar, ya que la textura rugosa y los bordes elevados atraen pelusa. En cambio, las superficies suaves, como las de la estación de carga Anker MagGo 3-en-1, no presentan estos problemas, aunque las molestas ranuras de las correas de silicona son otro tema.
En cuanto al material que se debe evitar para no lidiar con marcas de dedos, no hay una respuesta clara. Se podría pensar que el plástico negro mate siempre dejará huellas visibles; algunos modelos así lo hacen y nunca se limpian del todo, mientras que otros parecen mantenerse impecables.
La solución más sencilla, si estas imperfecciones son un inconveniente para ti, es optar por una estación de carga que se pueda guardar con facilidad mientras no está en uso. Un buen ejemplo es la estación de carga rápida magnética Qi2 2-en-1, que se pliega en un cubo muy compacto. Si necesitas cargar también un Apple Watch, el set de carga inalámbrica ESR Qi2 3-en-1 es muy práctico, ya que se pliega plano y resulta útil tanto en el escritorio como al viajar. En cualquier caso, siempre es recomendable consultar guías que evalúan los mejores cargadores inalámbricos, donde la durabilidad y la facilidad de limpieza son considerados al momento de hacer recomendaciones.