Soy editor de video y cineasta profesional. Mi perspectiva sobre la intersección entre la tecnología y la creatividad.
Comentario: Experimentar con nuevas herramientas te permite descubrir lo que funciona y mejora tu habilidad.
La evolución tecnológica ha transformado significativamente el proceso creativo en la industria del entretenimiento, especialmente en los últimos años. Con más de dos décadas de experiencia en este campo, he sido testigo de cómo equipos, software y herramientas de inteligencia artificial influyen en la producción audiovisual. Mi trayectoria incluyó desde momentos detrás de la cámara, pasando por la sala de edición, hasta participar en salas de guionistas, lo que me ha permitido comprender la dinámica de un sector en constante cambio.
Durante mis estudios en la NYU, me di cuenta de la profunda relación entre la tecnología y la creatividad. Mis primeras experiencias incluían la edición de película en 16mm con una Steenbeck, y luego el trabajo con un VCR en ediciones de cinta a cinta. En la actualidad, realizo la edición de series de televisión en potentes computadoras utilizando aplicaciones como AVID y Adobe Premiere.
La tecnología no solo ha acelerado el proceso de producción, sino que también ha facilitado un acceso más amplio a herramientas creativas. He mantenido una curiosidad constante por las últimas innovaciones, ya que estas no solo representan avances técnicos, sino que también ofrecen nuevas posibilidades para maximizar nuestro potencial creativo. Aunque la tecnología no puede reemplazar el toque humano, puede, sin duda, mejorar nuestra capacidad de comunicación y expresión.
Herramientas de software impulsadas por inteligencia artificial están agilizando la postproducción, y aplicaciones que permiten controlar la iluminación desde el teléfono están alterando nuestras formas de contar historias, facilitando la materialización de ideas de manera más eficiente y creativa. Es recomendable experimentar con estas nuevas tecnologías, ya que si no funcionan para nosotros, al menos sabremos por experiencia propia y no por rumores.
Desarrollar nuestras habilidades creativas implica conocer y manejar bien las herramientas a nuestra disposición. Con el dominio de estas habilidades, podemos contar historias cautivadoras y compartirlas con el mundo.
