Cómo Waymo gestiona las grabaciones de eventos como las protestas de inmigración en Los Ángeles.

Durante esta semana, miles de personas en Estados Unidos salieron a las calles para expresar su descontento con las políticas migratorias de la administración Trump, un movimiento de resistencia que comenzó en Los Ángeles. Una de las imágenes que más se compartieron en redes sociales proviene de Los Ángeles, donde las autoridades federales han desplegado cerca de 5,000 Marines y miembros de la Guardia Nacional. En dicha imagen, se pueden ver cinco robotaxis de Waymo que fueron vandalizados e incendiados. Este incidente ha emergido como uno de los símbolos más emblemáticos de las manifestaciones hasta el momento y llevó a Waymo a suspender temporalmente sus servicios en varias zonas de la ciudad y también en San Francisco el lunes.

Los vehículos de Waymo, calcinados tras el ataque, han reavivado interrogantes sobre el uso de tecnología por parte de las autoridades para vigilar a los manifestantes y potencialmente recolectar evidencia para realizar detenciones. Según la información disponible en el sitio web de Waymo, sus últimos automóviles sin conductor cuentan con 29 cámaras externas que ofrecen “una visión de 360° en tiempo real” alrededor del vehículo, además de un número desconocido de cámaras internas.

En los últimos años, Waymo ha compartido en varias ocasiones grabaciones de video con la policía tras recibir solicitudes legales formales, aunque no está claro con qué frecuencia la empresa, que forma parte de Alphabet, la empresa matriz de Google, cumple con tales demandas. A diferencia de Google, Waymo no hace público cuántas solicitudes legales recibe ni cómo responde a ellas. Cuando las fuerzas del orden obtienen grabaciones, tienen la posibilidad de combinarlas con otras tecnologías, como reconocimiento facial, para identificar a posibles sospechosos.

Sandy Karp, portavoz de Waymo, mencionó que la política general de la empresa es desafiar aquellas solicitudes de datos que sean demasiado amplias o carezcan de una base legal sólida, aunque no proporciona detalles específicos sobre casos individuales. Karp también destacó la política de privacidad de Waymo, que admite que la empresa puede compartir datos de los usuarios para cumplir con leyes y solicitudes gubernamentales. En una página de soporte separada para Waymo One, la aplicación destinada a su servicio de robotaxis, se menciona que la compañía “puede compartir ciertos datos con las fuerzas del orden según sea necesario para cumplir con requisitos legales, hacer cumplir acuerdos y proteger la seguridad de los usuarios y otros”.

No está claro cuánto, si es que existe, del material de video captado por los vehículos de Waymo que fueron destruidos en Los Ángeles ha quedado intacto tras el incendio. Waymo no especifica si la información recopilada por sus robotaxis se almacena localmente en el vehículo o externamente en la nube. La empresa anteriormente comunicó que los datos de las cámaras interiores no se almacenan junto con los datos de las cámaras externas.

Si alguna grabación de los vehículos quemados sigue disponible, Waymo no detalla cuánto tiempo podría permanecer accesible. La política de privacidad de la empresa no aclara el periodo de retención de los vídeos capturados dentro o fuera de sus automóviles. Durante años, las empresas de vehículos autónomos, como Waymo, han conservado grandes volúmenes de información recopilada para fines de entrenamiento y optimización tecnológica. Sin embargo, recientemente Waymo ha mostrado una tendencia a eliminar los datos con mayor rapidez, aunque continúa siendo incierto si ciertos tipos de datos se almacenan por periodos más largos.

Waymo no respondió preguntas específicas sobre cuántas cámaras hay en sus vehículos, el tiempo exacto de retención de las grabaciones y si alguna vez ha entregado material a las autoridades federales de EE. UU. o a alguna rama del ejército. A pesar de ello, Karp señaló que el equipo de ingeniería de la empresa a veces utiliza datos de los sensores, incluido el material de video, para realizar simulaciones con el fin de mejorar su tecnología. También comentó que Waymo impone límites sobre quién puede acceder a los datos y cuánto tiempo se retienen.

El servicio de robotaxi de Waymo está actualmente disponible en el área metropolitana de Phoenix y en partes de San Francisco, Los Ángeles y Austin. En su breve período de operación en las ciudades de EE. UU., ha mostrado disposición para cumplir con solicitudes de datos por parte de las autoridades. Los oficiales de los departamentos de policía de Mesa y Chandler en Arizona han solicitado y utilizado grabaciones de Waymo para investigaciones criminales desde 2016, coincidiendo aproximadamente con el tiempo desde que los vehículos comenzaron a operar en esas áreas.

Los relatos indican que la policía de San Francisco había indicado que “los vehículos autónomos” cuentan con grabaciones que pueden ser útiles para obtener pistas investigativas. Hasta 2023, Waymo había recibido al menos nueve órdenes de registro en San Francisco y en el condado de Maricopa en Arizona, que eran sus principales mercados. Uno de los casos implicó el asesinato de un conductor de Uber en 2021. Aunque la policía de San Francisco no pudo identificar un vehículo de Waymo específico que estuviera cerca de la escena del crimen, un oficial argumentó que había "motivos suficientes" para creer que los vehículos de la empresa estaban "circulando por la zona" y podrían haber capturado imágenes del víctima, de posibles sospechosos y de la escena del crimen.

El año pasado, se informó que Waymo había demandado a dos individuos por vandalizar sus vehículos en San Francisco, y contaba con grabaciones de las cámaras de los supuestos incidentes. Las prácticas de grabación de video y recolección de datos de Waymo no son exclusivas; todos los vehículos con capacidades de conducción autónoma dependen de una combinación de lidar, radar y datos de video para operar. También empresas como Cruise, un emprendimiento de vehículos autónomos de General Motors, han entregado grabaciones de cámaras a las fuerzas del orden cuando se lo han solicitado.

Además, propietarios privados de vehículos equipados con cámaras pueden voluntariamente entregar grabaciones a las autoridades. Por ejemplo, la policía de Berkeley, California, ha recibido al menos dos juegos de grabaciones de un propietario de un Tesla Cybertruck que indicó que su vehículo fue vandalizado dos veces este año.