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Handwave ofrece una alternativa europea a los pagos con palma de Amazon para ayudar a los minoristas.

La startup letona Handwave busca competir con los pagos por palma de Amazon, ofreciendo una alternativa independiente.

El uso de pagos mediante el reconocimiento de la palma de la mano, una idea que alguna vez pareció sacada de la ciencia ficción, ya ha sido implementado más de 8 millones de veces gracias al servicio Amazon One. Este sistema ha sido desplegado en tiendas de Amazon y en más de 500 tiendas de Whole Foods Market en Estados Unidos, aunque su presencia en establecimientos de terceros se limita a 150. Mientras tanto, startups fintech como Handwave de Letonia están emergiendo con el objetivo de ofrecer a minoristas independientes una solución similar para agilizar los pagos, aprovechando el papel de Amazon en la popularización de los pagos biométricos en Occidente. En China, el uso de pagos por reconocimiento de palma ya está en marcha, con Tencent liderando iniciativas como Weixin Palm Pay.

El escaneo de palmas, al igual que la tecnología Face ID de Apple, no se basa en imágenes estáticas; en su lugar, examina los patrones de las venas de la palma y verifica que el usuario esté presente físicamente cuando coloca su mano sobre el escáner. Este método no solo es útil para realizar pagos seguros sin contacto, sino que también puede aplicarse en procesos más amplios de verificación de identidad, como el acceso seguro a edificios o programas de lealtad.

Por su parte, Handwave se está enfocando exclusivamente en el ámbito minorista. A diferencia de Amazon, que cuenta con sus propias tiendas, Handwave ha tenido que establecer asociaciones y desarrollar un producto adecuado para el mercado. Tras tres años de trabajo, la startup letona está lista para iniciar pruebas piloto que implementarán sus dispositivos de escaneo de palma en tiendas minoristas. Los comercios que adopten esta tecnología pagarían una tarifa de transacción que, según Handwave, sería comparable o incluso inferior a los métodos de pago estándar. La propuesta de Handwave apunta a agilizar el proceso de compra, evitando el uso de tarjetas, aplicaciones, escáneres de huellas dactilares o reconocimiento facial, incluso para la verificación de edad y programas de lealtad.

Los cofundadores de Handwave, Janis Stirna y Sandis Osmanis-Usmanis, tienen experiencia previa en uno de los mayores proveedores de pagos del mundo, Worldline. A pesar de esta conexión, buscan establecer un ecosistema diverso, colaborando con cualquier institución financiera o banco adquirente. Hasta el momento, Handwave solo ha formado alianzas con un reducido número de instituciones financieras de gran tamaño, especialmente en Europa. Este verano, firmaron un acuerdo con Visa que podría acelerar la implementación de su solución a nivel global.

Handwave también está dirigiendo sus miradas hacia el mercado estadounidense, aunque su director de ingresos, Oskars Laksevics, considera que comenzar en la Unión Europea —el mercado más estricto del mundo— podría ser beneficioso para demostrar su cumplimiento antes de expandirse. Ser un jugador europeo independiente podría ofrecer ventajas si Amazon decide intensificar su oferta de Amazon One a terceros.

El desarrollo de Handwave se ha realizado con recursos limitados, financiando su proceso de investigación y desarrollo a través de fondos propios y una ronda de inversión angelical de 780,000 dólares, así como 267,000 dólares en financiamiento no vinculado. Esto incluye una subvención de ciberseguridad financiada por la UE, así como apoyo de incubadoras de negocios y aceleradoras regionales. La startup ha asegurado recientemente una ronda de financiamiento semilla de 4.2 millones de dólares, liderada por Practica Capital de Vilnius, con participación de otras firmas de capital riesgo de Lituania y Polonia.

Los Estados Bálticos se han convertido en un centro de fintech, ofreciendo también un talento científico que resulta más accesible y asequible para startups como Handwave. Con una valoración de la complejidad técnica que enfrenta, Stirna destaca que en la región no hay muchas empresas que ofrezcan desafíos técnicos extremos. Por su parte, Laksevics, quien dejó un trabajo corporativo altamente remunerado, se siente motivado por la visión de Handwave y su potencial para convertirse en una plataforma global de pagos.

Handwave parece estar lista para avanzar en el mercado, aunque queda por ver si los pagos biométricos mediante el reconocimiento de la palma se establecerán como una opción viable y popular.