Guía para limpiar audífonos.
Es fundamental limpiar con frecuencia la cera acumulada en sus audífonos. A continuación, se presenta un método para hacerlo.
El oído humano, especialmente el canal auditivo, tiende a acumular suciedad y cerumen, lo que puede afectar el rendimiento de los audífonos. Si utilizas audífonos durante muchas horas al día, es inevitable que también se ensucien. Esta acumulación de suciedad no solo es desagradable a la vista, sino que puede interferir en el funcionamiento de los dispositivos, ya que incluso pequeños restos de cerumen pueden bloquear los componentes electrónicos, dificultando la transmisión del sonido.
Aunque no existe una recomendación universal sobre la frecuencia con la que se deben limpiar los audífonos, muchos expertos sugieren hacerlo al menos una vez a la semana. Sin embargo, si notas que la calidad del sonido comienza a deteriorarse, la limpieza deberá ser tu prioridad, independientemente de cuándo fue la última vez que los limpiaste.
Para limpiar los audífonos, se pueden seguir estos pasos, aplicables principalmente a los modelos detrás de la oreja. Los audífonos dentro de la oreja pueden requerir ciertos ajustes en el proceso, dado que carecen de algunos componentes.
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Limpieza inicial
Comienza por eliminar cualquier cera o suciedad visible en la superficie de los audífonos utilizando un paño de microfibra o un paño de limpieza de gafas. Las impurezas más grandes en las puntas se pueden quitar con los dedos, siempre que estén limpios. Es fundamental retirar los residuos visibles antes de colocarte los audífonos cada día. Es importante recordar que no se deben usar líquidos ni agua para la limpieza, ya que estos dispositivos son muy sensibles a la humedad. -
Uso de un cepillo
Algunos modelos de audífonos incluyen un cepillo pequeño que suele tener un gancho de alambre en un extremo. Este cepillo es útil para limpiar los puertos del micrófono, ubicados generalmente en la parte posterior del audífono. Si no tienes este cepillo, se puede usar uno similar de una afeitadora eléctrica o un cepillo de dientes. Además, es recomendable limpiar la punta de cada eartip donde más cerumen se acumula. Si queda cera persistente, el gancho del cepillo puede ayudar a sacarla. También hay que revisitar la parte trasera del receptor para limpiar cualquier residuo. -
Cambio del protector de cerumen
Bajo los eartips, se encuentra un pequeño cilindro blanco conocido como protector de cerumen. Su función es precisamente prevenir que la cera bloquee el mecanismo del audífono. Con el tiempo, estos protectores se saturan y deben ser reemplazados; esto puede ser necesario una vez al mes, según el uso. La mayoría de los audífonos vienen con un kit de protectores de repuesto. Al cambiarlo, basta con retirar el viejo con una herramienta adecuada y colocar el nuevo de manera cuidadosa. -
Sustitución de eartips
Los eartips pueden desgastarse o deteriorarse, especialmente al retirarlos para la limpieza. Es recomendable sustituirlos por unos nuevos cuando sea necesario. Generalmente, los audífonos incluyen eartips de diferentes tamaños, pero cuando se agoten, se pueden adquirir más del fabricante o incluso de terceros, aunque la calidad puede variar.
Finalmente, se aconseja hacer una limpieza rápida con un paño de microfibra y siempre almacenar los audífonos en su estuche cuando no se utilicen, evitando los bolsillos.