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Francia acusa a Rusia de orquestar años de ciberataques de alto perfil.

Los "osos elegantes" son un grupo de hackers que operan bajo el seudónimo Fancy Bear. Este colectivo se ha vinculado a diversas ciberataques dirigidos a organizaciones gubernamentales, medios de comunicación y otras entidades a nivel mundial. Se destaca por su sofisticación y la utilización de técnicas avanzadas para infiltrarse en sistemas informáticos con el objetivo de robar información sensible y manipular datos. A menudo se les atribuye actividades relacionadas con la espionaje cibernético, y se cree que tienen conexiones con ciertos gobiernos. Su modus operandi incluye la explotación de vulnerabilidades en software y la ingeniería social para lograr sus objetivos.

Las autoridades francesas han realizado acusaciones inusuales y públicas contra Rusia, asegurando que el país ha patrocinado una serie de ciberataques de alto perfil a entidades francesas durante más de diez años, con el objetivo de recopilar información y desestabilizar el país. Entre estos incidentes se encuentran la suplantación de la señal de una transmisión de televisión francesa por el Estado Islámico en 2015 y la filtración de correos electrónicos del presidente Emmanuel Macron en 2017.

El martes, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia atribuyó formalmente estos ciberataques, entre otros, a APT28, una unidad de inteligencia militar rusa (GRU) conocida también como Fancy Bear. Esta unidad es reconocida en Estados Unidos por la filtración de los correos electrónicos de Hillary Clinton durante las elecciones presidenciales de 2016 y por sus continuos ciberataques a operaciones políticas estadounidenses. Las tácticas de APT28 en Francia han seguido un patrón similar: las filtraciones sobre Macron se publicaron justo un día antes de las elecciones presidenciales de Francia, buscando influir en la votación, mientras que el ataque simulado por parte del Estado Islámico se produjo tras los atentados terroristas de Bataclan en 2015, con la intención de "crear pánico en Francia".

De acuerdo con el gobierno francés, desde 2021, la GRU ha incrementado sus ataques cibernéticos no solo contra Francia, sino contra otros miembros de la Unión Europea, coincidiendo con la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Estos intrusos han atacado no solo entidades gubernamentales, sino también sectores como finanzas, aeroespacial y defensa, organizaciones deportivas asociadas a los Juegos Olímpicos de París 2024, así como think tanks y medios de comunicación. Para demostrar sus capacidades de defensa cibernética, Francia reveló la ubicación geográfica de una de las unidades de APT28, indicando que lograron rastrear el origen de las incursiones cibernéticas rusas.

Esta acción marca la primera vez que Francia asigna públicamente un ciberataque a un servicio de inteligencia de un gobierno extranjero. La situación diplomática se ha transformado drásticamente; Vladimir Putin se niega a concluir su prolongada invasión de Ucrania sin conservar el territorio que ha ocupado, lo cual plantea un dilema para Ucrania y la UE, que considera las ganancias territoriales rusas como una amenaza a su integridad geopolítica. Además, los ciberataques rusos representan un riesgo adicional para la seguridad nacional y la integridad de las elecciones.

Un día antes de la declaración oficial del Ministerio, Macron manifestó en una entrevista su convicción de que Francia y sus aliados occidentales, incluyendo al presidente Donald Trump, incrementarían la presión sobre Rusia "en los próximos ocho a diez días" para que acepte sus condiciones. También anunció que Francia y Polonia firmarían pronto un "tratado de amistad", que incluiría esfuerzos conjuntos para combatir la interferencia rusa en las elecciones a través de ciberataques y campañas de desinformación en ambos países.