Cover Image for Donkey Kong Bananza pierde algunos fotogramas, pero eso no indica que la Switch 2 sea débil.

Donkey Kong Bananza pierde algunos fotogramas, pero eso no indica que la Switch 2 sea débil.

Es cierto que Donkey Kong Bananza experimenta caídas en la tasa de cuadros durante momentos de gran actividad, pero eso no implica que el Switch 2 ya esté alcanzando su máximo potencial.

Al romper un trozo de roca del suelo en Donkey Kong Bananza, utilizando esta para destruir torres de raíces doradas o lanzando una roca explosiva que hace estallar un acantilado, se vuelve evidente la reducción en la tasa de fotogramas. En ese instante, es casi nostálgico, recordando los días del SNES cuando los juegos sufrían al mostrar demasiados elementos en pantalla. Sin embargo, también es un punto de discusión sobre las capacidades del Switch 2. Desde su lanzamiento, el Switch original ha tenido dificultades para igualar las exigencias de sus juegos, y después de ocho años en el mercado, ya mostraba signos de agotamiento. Durante los primeros años, los títulos de Nintendo funcionaban adecuadamente, pero a medida que pasaba el tiempo, incluso juegos populares como Tears of the Kingdom empezaron a hacer que el sistema tambaleara, y Pokémon Scarlet y Violet no fue la excepción. Es natural que los jugadores se preocupen al ver que otro lanzamiento importante ya esté presionando los límites de la consola.

Aunque es cierto que Donkey Kong Bananza presenta caídas de fotogramas en momentos de alta acción, esto no significa que el Switch 2 esté al borde de sus capacidades. Kazuya Takahashi, director del juego, aclaró que hay factores técnicos que influyen en el rendimiento. Mencionó que el uso de efectos como el "hit-stop" y la tecnología voxel permite una experiencia de juego más rica al enfatizar impactos y destruir entornos. Aunque esto puede ocasionar caídas en la tasa de fotogramas, el equipo priorizó la diversión y la jugabilidad en estos momentos de cambio masivo en el juego.

Es importante notar que la utilización de tecnología voxel para la destrucción y deformación en Donkey Kong Bananza no es común en la mayoría de los títulos, lo que hace que este juego no sea un parámetro definitivo para medir cómo funcionarán otros juegos en el Switch 2. Un ejemplo similar sería Hyrule Warriors, que sufría al mostrar demasiados personajes en pantalla, pero no debería considerarse un estándar general. La aceptación de algunas caídas de rendimiento a cambio de una experiencia de juego más placentera resulta ser una decisión artística.

Tras jugar Bananza, pienso que Nintendo ha tomado una decisión acertada al ofrecer un enfoque más ambicioso en su desarrollo. No se puede ignorar el impacto de las caídas de fotogramas, pero es importante no usar esto como una señal de que el Switch 2 ya está mostrando su edad. Señalar un único ejemplo como indicativo de un problema más general no es una base sólida para un argumento. Aquellos preocupados por el rendimiento de Bananza y su relación con el Switch 2 lo hacen con una genuina inquietud, especialmente considerando la inversión reciente en este nuevo hardware y las dificultades técnicas que enfrenta.

Aunque Nintendo tiene un amplio conocimiento del hardware, cada consola presenta su propia curva de aprendizaje. Con el tiempo, los desarrolladores aprenden a maximizar el rendimiento, y esto es evidente en cada generación de consolas. Hay que recordar también que Bananza fue inicialmente desarrollado para el Switch antes de ser adaptado al nuevo sistema, por lo que hacer suposiciones sobre su rendimiento en esta nueva plataforma puede ser engañoso. Las discusiones sobre el rendimiento de un juego son importantes y válidas, pero es recomendable que estas permanezcan centradas en la experiencia individual. Con el Switch 2 en sus primeras etapas, es prematuro concluir sobre su rendimiento basándonos en algunas caídas de fotogramas en Bananza.