
Drones de limpieza mantienen los alcantarillados en funcionamiento para que los humanos no tengan que hacerlo.
Las alcantarillas mal mantenidas pueden causar consecuencias graves; sin embargo, realizar inspecciones periódicas puede ser un proceso largo, costoso y riesgoso. La propuesta es utilizar drones subterráneos para la limpieza de desechos.
En la mañana del 24 de diciembre de 2016, los habitantes de una vivienda en Fraser, Michigan, escucharon un extraño sonido de "pop" proveniente de sus paredes. Al principio, lo atribuyeron al deshielo de la nieve que caía del techo, pero pronto se dieron cuenta de la verdad: el ruido era producto de ladrillos siendo expulsados mientras su casa se hundía lentamente en un socavón. Las autoridades evacuaron la vivienda y otras cercanas mientras evaluaban la situación, determinando que la causa era un interceptor de alcantarillado colapsado, lo que ponía en peligro varias casas y una larga sección de la transitada 15 Mile Road.
Vince Astorino, director de operaciones de la Oficina de Obras Públicas del Condado de Macomb, comentó sobre el gran impacto que esto tuvo en la comunidad. "Un alcantarillado de 11 pies de diámetro, que estaba a aproximadamente 70 pies de profundidad, sufrió una falla que redujo drásticamente el flujo de aguas residuales. Esta sección de tubería es cercana al principal desagüe de nuestro sistema, al que están conectados aproximadamente 800,000 residentes", explicó. Gracias a la rápida acción de Astorino y su equipo, se establecieron sistemas de bypass para evitar que las aguas residuales retrocedieran a las casas de los residentes. Finalmente, solo una vivienda, aquella donde se escuchó el ruido, tuvo que ser demolida, aunque tomó nueve meses reemplazar los 4000 pies de tubería defectuosa. El costo directo para los contribuyentes ascendió a cerca de 75 millones de dólares, sin incluir los gastos adicionales para los residentes y empresas cercanas debido a la interrupción.
Para evitar tragedias similares en el futuro, es fundamental realizar inspecciones regulares de las líneas de alcantarillado, buscando grietas que, si se descuidan, pueden permitir la entrada de suelo y provocar el colapso de las tuberías. Sin embargo, inspeccionar los alcantarillados puede ser un proceso lento, costoso y peligroso, debido a que las tuberías suelen ser oscuras, estrechas y a menudo están llenas de gases. Aquí entran los drones, diseñados para operar en espacios confinados. Una nueva generación de drones se está utilizando para llevar a cabo estas inspecciones de manera más eficiente y segura.
El drone Elios 3, fabricado por la empresa suiza Flyability, es una opción popular para las inspecciones de alcantarillado. Este aparato, que cuenta con un diseño modular y elementos como una jaula protectora, una estructura resistente, iluminación potente y cámara 4K, puede navegar a través de tuberías oscuras mientras genera un modelo 3D del entorno. Eloise McMinn Mitchell, gerente de comunicación en Flyability, señaló que la empresa ha experimentado un notable crecimiento en ventas debido a las capacidades y la eficiencia del Elios 3 comparado con las inspecciones realizadas por humanos. "Para inspeccionar un tramo de alcantarillado debajo de una carretera, necesitas al menos cuatro personas y desviar el tráfico en varios lugares. Con el drone, solo se requieren dos personas y nadie tiene que entrar en la tubería", agregó.
A partir de mayo de 2024, con el objetivo de optimizar su proceso de inspección, el Condado de Macomb adoptó un enfoque tecnológico que combina un drone Asio X, fabricado por la rival Flybotix, con un software denominado SewerAI. Este avance tuvo un costo total de alrededor de 100,000 dólares. Anteriormente, el condado gastaba un millón de dólares en inspecciones cada tres años.
El Asio X, con un diámetro de alrededor de 16 pulgadas y equipado con luces potentes y una cámara de alta definición, puede capturar video claro del sistema de alcantarillado y navegar casi todos los tamaños de tuberías. Astorino describió la diferencia con el método anterior como "radical". En lugar de analizar los datos en el campo, la información capturada por el drone se envía a SewerAI, donde se utiliza inteligencia artificial para detectar automáticamente los defectos.
Se ha realizado una serie de pruebas para comparar la capacidad de SewerAI con el trabajo de inspectores manuales, y los resultados han mostrado que el software superó consistentemente en precisión y eficiencia. Las inspecciones que solían tomar meses ahora pueden lograrse en 10 días, y la mayoría de las veces se reportan en 24 horas. Macomb se ha convertido en pionera en este campo al ser el primer condado en Michigan en implementar esta combinación de drones y software de inteligencia artificial y ha recibido reconocimiento por su innovación.
Astorino señala que su equipo siempre está buscando formas de modernizar aún más las operaciones, manteniéndose abiertos a los avances tecnológicos que puedan surgir en un campo que evoluciona rápidamente.