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Empresas tecnológicas chinas buscan ingresar al mercado estadounidense a pesar de la guerra comercial y los aranceles.

Algunas empresas chinas continúan interesadas en cotizar en los Estados Unidos.

Varias empresas chinas están considerando realizar ofertas públicas iniciales (OPI) en Estados Unidos, a pesar de la inestabilidad del mercado provocada por las tensiones entre Estados Unidos y China, que se han intensificado debido a una agresiva guerra comercial y tarifas recíprocas. Según fuentes, algunas startups chinas están explorando opciones para expandirse en el mercado estadounidense, aunque aún no se han tomado decisiones definitivas y existe la posibilidad de que se retracten en cualquier momento.

Entre las compañías que analizan la posibilidad de una OPI se encuentra Walnut Coding, que podría buscar recaudar alrededor de $100 millones. Fundada en 2017, Walnut Coding se presenta como una “líder en educación de programación en China”, abarcando lenguajes como Scratch, Python y C++. Para febrero de 2024, contaba con 7.2 millones de clientes de pago.

Además, Shenzhen Cloudsky Technologies, proveedor de infraestructura informática, así como Zaihui y Zhonghe Group, conocidas por sus servicios de software, también podrían estar considerando la recaudación de $100 millones, según indicios de personas informadas sobre el asunto. No obstante, el avance de estas exploraciones está en riesgo y podría detenerse dependiendo de la evolución de la guerra comercial.

El Secretario del Tesoro, Scott Bessent, mencionó que la posibilidad de deslistar algunas empresas chinas está actualmente “sobre la mesa”. Un portavoz de Walnut Coding ya ha declinado hacer comentarios, lo que subraya la precariedad de las negociaciones en curso.

En términos generales, Estados Unidos ha impuesto tarifas que superan los tres dígitos en algunos productos chinos, a lo que China ha respondido prometiendo contramedidas a cualquier acuerdo que perjudique sus intereses. Trump ha señalado que más de 70 naciones han manifestado interés en comenzar negociaciones. Específicamente en respuesta a Estados Unidos, China ha implementado un impuesto del 125% a productos estadounidenses, prometiendo “luchar hasta el final” en una batalla que podría extenderse más de lo previsto.