Builder.ai, respaldada por Microsoft y valorada en más de mil millones de dólares, se enfrenta a problemas financieros.
La empresa de software de inteligencia artificial Builder.ai ha iniciado un proceso de insolvencia, según ha confirmado un portavoz de la compañía.
Builder.ai, una empresa de software basada en inteligencia artificial, ha confirmado su entrada en un proceso de insolvencia, según un portavoz de la compañía. Este unicornio respaldado por Microsoft había obtenido más de $450 millones en financiamiento y se destacó por su plataforma impulsada por IA, que buscaba facilitar el desarrollo de aplicaciones y sitios web.
El representante de Builder.ai, también conocida como Engineer.ai Corporation, indicó que se nombrará un administrador para “gestionar los asuntos de la empresa”. En un comunicado, la firma mencionó: “A pesar de los incansables esfuerzos de nuestro equipo actual y de haber explorado todas las opciones posibles, el negocio no ha podido recuperarse de los desafíos históricos y decisiones pasadas que generaron una presión significativa sobre su situación financiera”. Además, la compañía comunicó que su prioridad inmediata es apoyar a empleados, clientes y socios en este complicado momento, y que trabajará en estrecha colaboración con los administradores designados para garantizar un proceso ordenado y explorar todas las opciones disponibles para partes del negocio.
En los últimos meses, Builder.ai ha enfrentado importantes cambios en su liderazgo y problemas financieros. En marzo, se reportó que la empresa había reducido en un 25% sus estimaciones de ingresos para la segunda mitad de 2024. En febrero, se nombró a un nuevo CEO, Manpreet Ratia, y se contrataron auditores para revisar los estados financieros, lo que sugiere que podrían haber surgido complicaciones internos. Informes indican que exempleados acusaron a la empresa de haber inflado las cifras de ventas más del 20% en varias ocasiones.
Antes de que Engineer.ai se transformara mayormente en Builder.ai, la compañía se vio envuelta en un pequeño escándalo, ya que había afirmado haber desarrollado una plataforma de creación de aplicaciones en gran parte automatizada, cuando en realidad dependía en gran medida de ingenieros humanos.
