
Detrás de la ola de contrataciones de inteligencia artificial de Mark Zuckerberg.
El director ejecutivo de Meta está invirtiendo considerablemente para ponerse al día en la carrera por la inteligencia artificial.
Recientemente, investigadores en el ámbito de la inteligencia artificial se han cuestionado la autenticidad de ciertas propuestas laborales. Como se informó inicialmente, el CEO de Meta ha estado extendiendo invitaciones a destacados talentos en inteligencia artificial para unirse a su nuevo laboratorio enfocado en "superinteligencia" y en revitalizar Llama. Este proceso de reclutamiento generalmente comienza con un contacto informal a través de correo electrónico o WhatsApp, mencionando la trayectoria profesional del candidato y solicitando una breve conversación de 15 minutos. Hasta ahora, múltiples investigadores han recibido este tipo de mensajes, especialmente en Google.
Aquellos que aceptan escuchar la oferta de Zuckerberg, resaltan la libertad que tendrán para asumir riesgos, el alcance de los productos de Meta y la significativa inversión que el CEO está dispuesto a destinar en la infraestructura necesaria. Se ha reorganizado el espacio de trabajo en la sede de Meta para recibir a este nuevo equipo. Hasta el momento, la atención mediática se ha centrado en los atractivos paquetes de compensación que se están ofreciendo, algunos de los cuales alcanzan cifras de ocho dígitos, convirtiendo a la contratación de investigadores destacados en un proceso comparable al de fichar a estrellas del baloncesto.
Un ejemplo notable es la contratación de Alexandr Wang, CEO de Scale AI, por un monto que supera el costo de 14 Instagrams, lo que lo convierte en el fichaje más caro de la historia, superando incluso las inversiones multimillonarias realizadas por Google para recuperar a Noam Shazeer y su equipo de Character.AI. Wang mencionó a sus empleados que "oportunidades de esta magnitud a menudo conllevan un costo,” en referencia a su salida de la empresa.
La estrategia de reclutamiento de Zuckerberg ya está generando inquietud entre sus competidores. Antes de que expirara el plazo para sus ofertas dirigidas a empleados de OpenAI, Sam Altman publicó un ensayo donde afirmaba que su compañía se dedica primordialmente a la investigación en superinteligencia. Después de que Zuckerberg intentara atraer a Koray Kavukcuoglu, CTO de DeepMind, este último recibió un ascenso y ahora reporta directamente al CEO de Google, Sundar Pichai. Se espera que Wang asuma el cargo de "director de inteligencia artificial" en Meta cuando se anuncie el nuevo laboratorio. Jack Rae, un investigador principal de DeepMind que se ha unido al proyecto, liderará la etapa de preentrenamiento.
Meta claramente necesita un cambio, ya que, según fuentes, Llama ha quedado rezagada, al punto de que los equipos de producto han considerado la posibilidad de utilizar modelos de inteligencia artificial de otras empresas, aunque esto es poco probable que suceda. Sin embargo, su herramienta de codificación interna ya está empleando a Claude. Con la inversión de Zuckerberg de 14.3 mil millones de dólares en Scale, los empleados de larga data están viendo mejoras significativas en su situación económica, celebrando este desarrollo en las oficinas. Después de una emotiva despedida, Wang no se refirió a sus planes en Meta, pero se anticipa que su equipo será presentado en las próximas semanas.
En otro ámbito, Apple, que tradicionalmente ha dominado el sector tecnológico, parece no haber captado la magnitud del cambio que trae la inteligencia artificial. A pesar de que se reconoció la caída en el desarrollo de Siri, se está trabajando en una reconstrucción de este asistente que se espera esté lista para 2026. Sin embargo, el ritmo del sector de IA es más rápido que el ciclo de lanzamiento de Apple. La colaboración entre Apple y OpenAI, aunque efectiva, coloca a ambas empresas en una posición de competencia, ya que buscan controlar la interfaz con la que los usuarios interactúan con la IA.
Por otra parte, se han comenzado a implementar programas de salida voluntaria en Google, buscando realizar un cambio cultural dentro de la compañía. Evan Spiegel, por su parte, ha expresado su interés en recibir apoyo para el desarrollo de gafas de realidad aumentada, insinuando que podría estar abierto a explorar inversiones estratégicas que fortalezcan la posición de Snap en el mercado.