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Apolink, respaldada por YC y fundada por un joven de 19 años, obtiene $4.3 millones para desarrollar una conexión constante para satélites LEO.

Apolink, una startup de tecnología espacial respaldada por Y Combinator, ha conseguido 4.3 millones de dólares en una ronda de financiamiento inicial que ha superado las expectativas, alcanzando una valoración posterior de 45 millones de dólares. La empresa tiene como objetivo desarrollar una red de conectividad en tiempo real para satélites en órbita baja terrestre (LEO).

Apolink, una startup de tecnología espacial respaldada por Y Combinator y fundada por un emprendedor de origen indio de 19 años, ha logrado recaudar 4.3 millones de dólares en una ronda de inversión inicial que fue muy solicitada, alcanzando una valoración post-inversión de 45 millones de dólares. La empresa se dedica a desarrollar una red de conectividad en tiempo real para satélites en órbita baja terrestre (LEO), abordando un problema persistente en las comunicaciones espaciales: las interrupciones en la conexión de los satélites durante partes de su órbita debido a zonas muertas, que son períodos en que no se encuentran en línea de visión de una estación terrestre.

A pesar de que los satélites de relevo y las redes de estaciones terrenas globales disminuyen este tiempo de inactividad, aún son soluciones parciales. Esta problemática ha cobrado mayor relevancia en la evolución de la industria espacial. Durante años, la NASA ha utilizado su sistema de satélites de seguimiento y transmisión de datos (TDRS) para mantener contacto casi continuo con los satélites en órbita geoestacionaria. Sin embargo, en 2022, la agencia anunció su plan de eliminar gradualmente el TDRS y de pasar a proveedores comerciales para las comunicaciones satelitales, muchos de los cuales siguen centrados en órbitas geoestacionarias o de media altitud.

Con la pretensión de ofrecer conectividad 24/7 a satélites en LEO, Apolink (anteriormente conocido como Bifrost Orbital) tiene cada anillo orbital diseñado para manejar 256 usuarios a velocidades de 9.6kbps. Según Onkar Singh Batra, fundador de Apolink, la ventaja de LEO radica en su proximidad a la Tierra, lo que facilita la conexión entre el satélite del cliente y su constelación, limitando así los requisitos de potencia y mejorando la compatibilidad.

Batra desarrolló su interés por el espacio a una edad temprana y, a los 14 años, empezó a trabajar en un sistema de satélites denominado InQube, que se convirtió en el primer satélite de código abierto de India. Durante su tiempo como profesor invitado en IIT Jammu, enseñó sobre ecosistemas espaciales a estudiantes de ingeniería. Reconoció que las soluciones existentes para la conectividad de satélites no eran compatibles con versiones anteriores y necesitaban hardware específico, por lo que Apolink busca solucionar este problema con una arquitectura híbrida de RF y óptica que no depende de terminales de usuario.

Aunque algunas startups han intentado construir nuevas estaciones terrenas para abordar las zonas muertas, Batra argumenta que estas son complicadas de manejar y no garantizan un enlace continuo de 24/7. La startup, establecida en 2024 en Palo Alto, prevé solucionar esta dificultad mediante una constelación de 32 satélites equipados con láseres y radios, que permitirán conectividad incluso para aquellos satélites que carezcan de hardware específico. Apolink busca ofrecer casi un 99% de tiempo de actividad con una latencia de 10 a 15 segundos, que se reducirá a 2 o 3 segundos una vez que la red esté en funcionamiento.

Empresas como Kuiper de Amazon y Starlink de SpaceX también están desarrollando enlaces inter-satélites para mejorar la conectividad de los clientes satelitales. Sin embargo, Batra destaca que muchos de estos jugadores no dedican sus constelaciones a relés virtuales, lo que limita el ancho de banda disponible para los usuarios y requiere que estos instalen terminales ópticos para la conectividad, algo que Apolink no exige.

La startup ya posee una licencia de la FCC, lo cual simplifica los requisitos de licencia para los clientes. Además, produce internamente componentes satelitales, incluidos láseres y radios, asegurando su compatibilidad con sus algoritmos. Su primera misión de demostración está prevista para el segundo trimestre de 2026, en colaboración con SpaceX, y se espera contar con el lanzamiento de su constelación comercial completa para 2029.

En sus inicios, Apolink ha asegurado más de 140 millones de dólares en cartas de intención de empresas en los sectores de observación terrestre, comunicación y datos espaciales. Su ronda de inversión fue respaldada por diversos fondos y ángeles inversionistas. La empresa opera con un equipo central de cuatro personas, cada una con más de cinco años de experiencia en la industria, y actualmente se centra en la integración y las pruebas de naves espaciales, trabajando con socios iniciales para validar su sistema en órbita.