Amazon revela nuevos empleos humanos en un mundo dominado por la inteligencia artificial.

La industria tecnológica enfrenta dos perspectivas en relación con el lugar de los trabajadores humanos en el mundo impulsado por la inteligencia artificial que están creando. Por un lado, algunos creen que todos los empleos, salvo quizás los de sus propios roles, serán ocupados por robots; un pensamiento compartido por figuras como el inversionista Marc Andreessen, quien sostiene que su labor no podría ser automatizada. Por otro lado, hay quienes opinan que los robots asumirán las tareas más tediosas y desagradables, actuando como compañeros de los trabajadores humanos, quienes a su vez se encargarán de nuevos tipos de empleos generados por la revolución de los bots. Esta última creencia encuentra más respaldo en la evidencia histórica.

Según el Foro Económico Mundial, se prevé que 92 millones de empleos serán desplazados por las tendencias tecnológicas actuales, aunque también se estima que se crearán 170 millones de nuevos puestos de trabajo. Sin embargo, el futuro que se plantea para aquellos que no tienen los medios económicos o el interés intelectual para obtener un máster en inteligencia artificial y machine learning, como los trabajadores no calificados en almacenes, es incierto.

Amazon ha dado una pista sobre el futuro laboral al anunciar avances significativos en la sustitución de trabajadores de almacén por robots, presentando a su nuevo robot Vulcan, que tiene la capacidad de "sentir". Según el CEO Andy Jassy, Vulcan contribuirá a hacer el trabajo más seguro al encargarse de tareas ergonómicamente desafiantes, mientras ofrece a los empleados oportunidades para mejorar sus habilidades en mantenimiento de robótica.

En su comunicado, Amazon explicó que el robot trabajará junto a humanos, encargándose de recoger artículos en estanterías de diferentes alturas, evitando que las personas tengan que escalar escaleras o agacharse constantemente. Los humanos se encargarán de recoger aquellos artículos que solo se encuentran en la parte media o que el nuevo robot aún no puede manejar. Además, la empresa ha comenzado a capacitar a un número reducido de trabajadores de almacén para que se conviertan en técnicos de robots a medida que se incorpora esta tecnología.

El blog de Amazon asegura que estos robots completan hasta el 75% de los pedidos de los clientes y han generado cientos de nuevas categorías laborales en la empresa, desde monitores de suelos robóticos hasta ingenieros de mantenimiento de fiabilidad en el sitio. También se menciona un programa de recualificación para algunos empleados interesados en adquirir habilidades en mantenimiento robótico.

Aunque Amazon no lo especificó, es evidente que la transición no será equitativa; no se requerirá la misma cantidad de humanos para supervisar a los robots que la que se necesita actualmente para satisfacer los pedidos del almacén. Además, no todos poseerán la inclinación o el deseo de convertirse en mecánicos de robots. Sin embargo, el hecho de que Amazon haya incluido información sobre su programa de recualificación en el anuncio de Vulcan es significativo, ya que hay escasa evidencia sobre cómo se verá el futuro laboral para los trabajadores de clase media una vez que los robots asuman la mayoría de las tareas.

Una posible evolución sería la creación de roles como "monitores de automatización" en lugar de personal de supermercado o supervisores de cocinas automatizadas en el sector de comida rápida. Manejar robots se convertiría en una habilidad esencial, similar a saber operar un PC. No obstante, es posible que este futuro completamente automatizado nunca se materialice. Los robots podrían seguir siendo exclusivos de las grandes empresas con recursos considerables, como Amazon, mientras que la mayor parte de empleos en el comercio minorista, restaurantes y conducción seguirían siendo ejecutados por humanos, al menos durante varias décadas más.

Además, el intento de Amazon de introducir su tecnología de automatización Amazon Go en el sector minorista encontró una resistencia considerable, y la compañía tuvo que ajustar sus expectativas, disminuyendo ciertos usos de su tecnología que dependían del trabajo humano. Actualmente, estas tecnologías aún son escasas en el mercado laboral cotidiano.