Cover Image for "28 años después" utilizó 20 iPhones simultáneamente para lograr tomas impactantes.

"28 años después" utilizó 20 iPhones simultáneamente para lograr tomas impactantes.

28 Years Later utilizó tres diferentes tipos de soportes para iPhone durante la grabación.

Danny Boyle, el director de 28 Years Later, ha compartido detalles sobre el uso de iPhones en la filmación de esta película. La primera entrega de la franquicia, 28 Days Later, fue grabada en video digital, lo que le confería una estética auténtica y casera. Boyle y el guionista Alex Garland se inspiraron en la idea de que, en caso de un apocalipsis, las personas usarían cámaras de video domésticas, que eran comunes en ese entonces. Hoy en día, esos dispositivos han sido reemplazados en gran medida por los teléfonos inteligentes.

Para las secuencias filmadas con iPhone, se emplearon tres dispositivos de grabación especiales: uno que permite el uso de ocho cámaras, otro para diez y un tercero para veinte. Boyle mencionó que hay una toma impresionante en la segunda mitad de la película donde se utiliza el dispositivo de 20 iPhones, y aseguró que el público la reconocerá al verla. Este equipo de 20 cámaras fue descrito por el director como "una especie de bullet time para los de bajos recursos", una técnica visual que utiliza múltiples cámaras para crear un efecto de congelación o ralentización del tiempo, similar a la famosa escena de The Matrix donde Neo esquiva balas en cámara lenta.

El equipo de 20 cámaras puede montarse en grúas o dollys, ofreciendo una visión de 180 grados de la acción. Durante la edición, los realizadores pueden seleccionar entre el metraje capturado por cada iPhone, lo que les brinda la flexibilidad de cambiar de perspectiva o manipular el tiempo narrativo. Para 28 Years Later, esta técnica fue especialmente útil en escenas violentas con el objetivo de intensificar el impacto en el espectador. Boyle explicó que en esos momentos, el público se siente inmerso en la acción, en lugar de simplemente observar una imagen de manera tradicional.

Además del uso de iPhones, los cineastas incorporaron drones, cámaras que llevaban los actores y hasta animales de granja para lograr un efecto envolvente con una relación de aspecto de 2.76:1. Esta elección de formato se hizo para generar una sensación de inquietud, obligando a los espectadores a escanear constantemente la pantalla en busca de posibles amenazas desde los laterales.