
Con una clara inspiración en John Wick y la serie Batman Arkham, Spine se perfila como un atractivo y estilizado juego de acción.
Reloj en marcha, Sra. Redline.
Spine es un intrigante juego de acción con combate intenso que incorpora elementos del icónico estilo de John Wick, destacándose por sus mecánicas de gun-fu y su estética cinematográfica. La historia gira en torno a Redline, una artista grafitera que, tras recibir un implante espinal que le otorga habilidades de combate excepcionales, se embarca en una misión para rescatar a su hermano capturado por un régimen autoritario de inteligencia artificial conocido como Tensor.
Desarrollado por Nekki, una compañía de Chipre famosa por sus juegos móviles como Shadow Fight y Vector, Spine toma las bases de la acción y la aventura para llevarlas hacia un enfoque de gun-fu. En una demostración de diez minutos, se mostró un juego que promete ser emocionante, con gráficos elaborados gracias al motor Unreal Engine 5 y una banda sonora original de Le Castle Vania.
Los jugadores controlan a Redline utilizando el joystick izquierdo para moverse y el derecho para gestionar la cámara, lo que facilitará la adaptación para aquellos familiarizados con los títulos de la serie Batman: Arkham o Marvel's Spider-Man. Las mecánicas incluyen botones para atacar, evadir balas, contrarrestar ataques cuerpo a cuerpo y disparar, resultando en un sistema de combate que combina la fluidez y la satisfacción visual. Aunque algunos pueden encontrar la falta de un sistema de apuntamiento manual un desafío, este elemento está en línea con la jugabilidad centrada en el gun-fu.
El director del juego ha revelado la existencia de cuatro clases de armas, que abarcan desde pistolas hasta escopetas y rifles de asalto. Además, Redline puede emplear sprays para aturdir enemigos y facilitar eliminaciones rápidas. Similar a otros juegos de acción, permite realizar movimientos finales espectaculares basados en el contexto, integrando las armas que los enemigos portan, lo que añade una dimensión creativa al combate.
Durante la demostración, Redline se enfrentó a un grupo de hasta 15 enemigos, combinando ataques cuerpo a cuerpo y disparos, lo que brindaba una experiencia satisfactoria y dinámica. Los oponentes varían desde enemigos comunes hasta más robustos, que requerían estrategias más cuidadosas para ser derrotados.
La experiencia culminó en una batalla contra un jefe que recordaba a un ninja, armado con un rifle y también con capacidades similares gracias a su implante espinal. Este enfrentamiento fue un desafío que combinó técnicas de esquiva y combate a distancia, con el ninja incluso utilizando habilidades de teleportación, aportando un toque emocionante al encuentro. A pesar de algunos problemas de cámara, la jugabilidad resultó agradable y dinámica.
Gráficamente, Spine destaca por su calidad visual y rendimiento robusto, ofreciendo un fluido 60fps y un estilo distintivo vinculado a la herencia artística de Redline. La interfaz de usuario incorpora elementos de graffiti, que resalta su singularidad. Existen momentos en los que la cámara adopta una perspectiva cenital, y los efectos visuales logran un atractivo extra cuando las luces parpadean durante las peleas.
Prevista para un lanzamiento el próximo año en plataformas como PC, Xbox Series X|S, PS5 y Nintendo Switch 2, Spine se perfila como el juego de gun-fu que muchos estaban esperando con entusiasmo.