
Los registros manuales de la TSA podrían desaparecer gracias a la tecnología de realidad virtual.
Los registros invasivos son cosa del pasado.
Investigadores de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) han desarrollado una tecnología de realidad virtual destinada a realizar revisiones de seguridad sin necesidad de contacto físico directo. Este avance, que se detalla en documentos recientemente divulgados por el Departamento de Seguridad Nacional, consiste en un "sensor portátil para evaluación física sin contacto" que integra sensores sin toque, cámaras y un panel de retroalimentación háptica junto con un visor de realidad virtual.
La invención, para la cual el DHS ha solicitado una patente, es vista como una mejora que podría hacer que las revisiones en los aeropuertos sean menos intrusivas. La descripción del dispositivo portátil indica que su objetivo es "minimizar el daño potencial al tocar objetos peligrosos, preservar la privacidad del individuo durante una revisión de seguridad, o proporcionar conciencia física de manera segura para las personas con discapacidad visual".
Durante el año 2024, la TSA realizó revisiones a 904 millones de pasajeros. Un número indeterminado de estos viajantes se sometió a revisiones físicas, que se utilizan para identificar si alguien oculta un objeto prohibido, como un arma de fuego o un cuchillo. Estas revisiones han generado controversia en línea, con numerosos pasajeros denunciando haberse sentido objeto de tocamientos invasivos o inapropiados.
El nuevo sistema de sensores podría incorporar tecnología de escaneo de ondas milimétricas, detección de luz y rangos (LiDAR), o tecnología de rayos X de retrodispersión para identificar elementos ocultos bajo la ropa. Un dispositivo de mano acolchado, equipado con dichos sensores, podría mapear los "contornos" del individuo y guiar la mano del usuario mediante retroalimentación háptica.
No obstante, un experto en privacidad anónimo ha planteado dudas sobre si esta tecnología es realmente no invasiva, sugiriendo que, aunque el pasajero no sienta nada, el agente de seguridad podría tener un conocimiento mucho más detallado del cuerpo de la persona revisada, lo que podría considerarse igual de intrusivo. Por el momento, la TSA continúa realizando sus revisiones de la manera tradicional, mediante imágenes de ondas milimétricas, detectores de metales y revisiones físicas que muchos pasajeros temen.