
La administración Trump ataca las normas de ciberseguridad de Biden y Obama.
En un documento informativo de la Casa Blanca, la administración sostiene que la Orden Ejecutiva 14144 de Biden, firmada unos días antes de concluir su mandato, fue un intento de “introducir temas problemáticos y que desvían la atención en la política de ciberseguridad.”
El presidente Donald Trump firmó el viernes una orden ejecutiva que modifica y revoca políticas de ciberseguridad establecidas por sus predecesores demócratas, Barack Obama y Joe Biden. En un resumen difundido por la Casa Blanca, se argumenta que la Orden Ejecutiva 14144 de Biden, firmada días antes de finalizar su mandato, fue un intento de “introducir temas problemáticos y distractores en la política de ciberseguridad”.
Uno de los puntos más destacados de la orden de Biden era la recomendación a las agencias para que consideraran la aceptación de documentos de identidad digitales en los programas de beneficios públicos que requieren identificación. Sin embargo, Trump eliminó este aspecto, advirtiendo que este enfoque podría provocar “un abuso generalizado al permitir que inmigrantes ilegales accedan indebidamente a beneficios públicos”.
Por otro lado, Mark Montgomery, director senior del Centro de Innovación en Ciberseguridad y Tecnología de la Fundación para la Defensa de las Democracias, expresó que “la obsesión por revocar los mandatos de identificación digital está priorizando beneficios migratorios cuestionables sobre beneficios de ciberseguridad comprobados”.
En cuanto a la inteligencia artificial (IA), la administración Trump eliminó los requisitos impuestos por Biden relacionados con las pruebas del uso de IA para la defensa de infraestructuras energéticas, el financiamiento de programas de investigación federal acerca de la seguridad en IA y la dirección al Pentágono para que usara modelos de IA en ciberseguridad. La Casa Blanca describe sus medidas sobre IA como un cambio de enfoque en la estrategia de ciberseguridad en IA “hacia la identificación y gestión de vulnerabilidades, en lugar de la censura”. Los aliados de Trump en Silicon Valley han expresado en repetidas ocasiones su preocupación por la amenaza de la “censura” vinculada a la IA.
Además, la orden revocó los requisitos que obligaban a las agencias a comenzar a utilizar esquemas de cifrado resistentes a la computación cuántica “tan pronto como sea práctico”. También se eliminaron las exigencias para que los contratistas federales certifiquen la seguridad de su software, considerándose estos requisitos como “procesos de contabilidad de software no probados y onerosos que priorizaban listas de verificación de cumplimiento sobre inversiones genuinas en seguridad”.
Durante su mandato, Trump también ha derogado las políticas de Obama sobre sanciones por ataques cibernéticos dirigidos a Estados Unidos, restringiendo estas sanciones solo a “actores maliciosos extranjeros”. La Casa Blanca afirmó que esta decisión evitará “el uso indebido contra opositores políticos nacionales” y aclarará que “las sanciones no se aplican a actividades relacionadas con elecciones”.