
El purificador de aire Shark NeverChange Compact Pro cuenta con un filtro duradero y funciona con un silencio absoluto.
Además, está disponible en divertidos colores.
La calidad del aire es un aspecto que a menudo pasa desapercibido, especialmente en lugares como Seattle, donde se cree que el clima es siempre gris y lluvioso. Sin embargo, este verano se ha introducido un nuevo problema: la temporada de humo, que ocurre entre julio y septiembre, traído por los incendios forestales del norte de Canadá o del este de Washington. Esta situación afecta la calidad del aire, cubriendo la ciudad con una niebla espesa que resulta poco saludable.
Para contrarrestar el aire contaminado, los purificadores de aire con filtración HEPA son una excelente opción, ya que eliminan partículas que afectan la calidad del aire interior. Con alergias estacionales y viviendo en una zona susceptible a este tipo de humo, la necesidad de purificadores se ha incrementado en mi hogar. No obstante, buscaba un modelo compacto para mi dormitorio y decidí probar el Shark NeverChange Compact Pro, que además de ser funcional, tiene un diseño encantador y divertido. Pero, ¿realmente vale la pena su precio de $180?
El Shark NeverChange Compact Pro está diseñado para habitaciones de hasta 250 pies cuadrados. Su sistema de filtración incluye varias capas que capturan elementos grandes como pelo y polvo, lo que ayuda a que el filtro HEPA no se obstruya. Esta última capa es vital, ya que atrapa partículas muy pequeñas como el humo o los virus. También cuenta con controles en la parte superior para la potencia, la velocidad del ventilador y un dial para su tecnología neutralizadora de olores.
Una de las características más destacadas es su filtro, que según el fabricante puede durar hasta cinco años. Sin embargo, este dato se basa en pruebas de funcionamiento durante 12 horas al día en velocidad máxima, por lo que podría variar según el uso. Además, el costo de un nuevo filtro es de aproximadamente $49.99.
En cuanto al diseño, el NeverChange Compact Pro destaca por su estética amigable, asemejándose a un pequeño robot que puede decorarnos el espacio sin ser un elemento desagradable. Ofrece opciones de color que incluyen un suave lila, un rosa pálido y un verde menta, lo que resulta atractivo, especialmente para familias con niños. También presenta una pantalla LCD que muestra la calidad del aire en porcentajes, además de mediciones específicas de partículas, algo que mejora la experiencia en comparación a otras pantallas que utilizan un código de colores.
El purificador es además muy silencioso. En la configuración más baja, el ruido es casi imperceptible, lo que lo hace ideal para dormir o trabajar sin distracciones. Su peso ligero facilita su traslado entre habitaciones, aunque se podría considerar la inclusión de un asa para un mejor agarre.
Una característica adicional es su tecnología neutralizadora de olores, que permite ajustar la intensidad de un aroma fresco para combatir olores de cocina o mascotas, aunque no es una función necesaria para todos los usuarios.
En comparación con otros modelos de la línea NeverChange, como el Max, que es adecuado para espacios mucho más grandes, el Compact Pro se presenta como una opción ideal para habitaciones pequeñas. A pesar de que el modelo Max ofrece un mejor costo por pie cuadrado, el Compact Pro es perfecto si solo se necesita purificar un espacio específico.
La relación calidad-precio del Shark NeverChange Compact Pro depende de las necesidades individuales. Aunque existen purificadores más económicos, el CleanSense IQ y el atractivo diseño de este modelo justifican su precio. Así mismo, invertir en un purificador se traduce en una mejora en la calidad del aire, especialmente en temporadas críticas como la de incendios.
Al final, el coste del Shark NeverChange Compact Pro de $179.99 podría parecer razonable si se considera que, si el filtro realmente dura cinco años, el gasto anual se reduciría a menos de $40. Durante mi prueba de tres semanas, observé su rendimiento y su función en la calidad del aire, además de probar su nivel de ruido y facilidad de uso.