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El Partido Republicano irrumpe en la Conferencia de Bitcoin.

¿Cuántos Bitcoin se necesitan para resolver todos tus problemas políticos?

Faryar Shirzad, directivo de Coinbase, realizó un anuncio significativo en el contexto de la conferencia de Bitcoin en Las Vegas, un evento que se llevaba a cabo en un salón que, en ese momento, no estaba muy concurrido. En su discurso, Shirzad reveló que Coinbase se había convertido en un patrocinador destacado del America250, una iniciativa para planificar las festividades del 250 aniversario de la Declaración de Independencia de EE.UU. en 2026. Este desarrollo no pasó desapercibido, especialmente porque uno de los panelistas entrevistados era Chris LaCivita, asesor político que había co-dirigido la campaña presidencial de Donald Trump para 2024.

El evento tenía un ambiente notablemente político y conservador, con numerosos paneles dedicados a la retórica de Make America Great Again (MAGA). La sesión "Code and Country" estaba reservada para un público VIP, excluyendo a aquellos que habían comprado entradas generales, lo que generó un descontento implícito. Los asistentes, que habían pagado precios elevados para recibir información sobre tecnología y criptomonedas, probablemente no habrían reaccionado con agrado ante el anuncio de la financiación de una celebración militar por parte de Coinbase, sobre todo vinculada a Trump y su equipo.

America250, creada durante la presidencia de Barack Obama, tenía como objetivo organizar las celebraciones de un evento patriótico, pero con el regreso de Trump al poder y la inclusión de LaCivita en su dirección, el enfoque y las metas de la organización comenzaron a tomar un giro político más extremo. Recientemente, se anunció un gran desfile militar para el 14 de junio, coincidiendo con el 250 aniversario del Ejército de EE.UU., un evento que contrastaba con los planes originales. Esto se tornó polémico dado el uso de fondos públicos significativos para llevar a cabo este desfile, que incluiría una exhibición masiva de equipos militares.

A medida que avanza la conferencia, fue evidente que la relación entre el mundo de las criptomonedas y el entorno político se estaba reforzando. La presencia de figuras políticas relevantes, paneles dedicados a la política y hasta una cena de recaudación de fondos de MAGA Inc. durante el evento indicaron un cambio en la cultura de la conferencia. La intersección de la criptomoneda con la política conservadora generó tensiones entre los asistentes.

El ambiente entre los participantes no era el de las épocas festivas de conferencias anteriores de criptomonedas que algunos esperaban. A medida que los días pasaban, la presencia de los políticos se hacía sentir entre el público, generando una atmósfera de formalidad que no había estado presente anteriormente. Muchos veteranos de las criptomonedas, que en otras ocasiones se habían mostrado en atuendos más relajados, aparecieron en indumentaria de negocios.

Aun así, la reacción del público general al evento fue variada. Durante un panel titulado "¿Se están convirtiendo los bitcoiners en aduladores del estado?", surgieron críticas hacia la alianza entre la industria de las criptomonedas y los políticos. Uno de los panelistas cuestionó la moralidad de esta relación. La audiencia, compuesta mayormente por bitcoiners, reaccionó con gran entusiasmo a sus palabras, mostrando un rechazo significativo a la noción de que el sector podría ser utilizado como herramienta política.

El evento culminó con un ambiente de descontento y crítica hacia la relación entre la criptomoneda y las fuerzas del estado, destacando la percepción de que la verdadera esencia de Bitcoin es la libertad financiera y la resistencia a la intervención gubernamental. Sin embargo, este mensaje se contraponía a la realidad de que, en el fondo, los actores políticos estaban tomando un papel más protagónico en el mundo cripto, lo que anticipaba complicaciones futuras en este ecosistema.