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Los precios del equipo de audio están en aumento, pero ¿hasta cuándo?

La guerra comercial entre Estados Unidos y países como China ya no representa un riesgo hipotético de aumento en los precios de los equipos de audio; esos incrementos han llegado. Bose anunció que a partir del lunes 12 de mayo, el precio de sus reconocidos auriculares QuietComfort Ultra aumentará de 429 a 449 dólares.

La guerra comercial entre los Estados Unidos y países como China ha dejado de ser un riesgo teórico de aumento de precios en equipos de audio; este incremento ya es una realidad. A partir del 12 de mayo, Bose incrementará el precio de sus auriculares QuietComfort Ultra de $429 a $449, mientras que el altavoz Bluetooth SoundLink Home pasará de $219 a $229. Aunque Bose es actualmente una de las marcas de audio más reconocidas que está implementando estos ajustes de precios para sus clientes minoristas en EE.UU., no es la única.

Por ejemplo, Onkyo anunció que sus nuevos altavoces activos, presentados en la CES 2025, tendrán un aumento de $50: el modelo GX-30ARC se ofrecerá ahora a $349 por pareja (anteriormente $299), y el GX-10DB, más pequeño, subirá a $249 por pareja (de $199). En un tono similar, la empresa matriz de Ultimate Ears, Logitech, ha informado sobre "un conjunto de aumentos de precios selectivos en productos en EE.UU.", con un incremento promedio de aproximadamente el 10% en dispositivos afectados, aunque algunos precios se mantendrán sin cambios.

Las marcas han expresado su descontento por la necesidad de estos aumentos. Logitech, por ejemplo, comentó que "no les gusta aumentar precios, pero el actual contexto arancelario lo requiere". Bose también se pronunció al respecto, diciendo que se esfuerzan por minimizar el impacto de las dinámicas del comercio global en sus productos, manteniendo los aumentos de precios al mínimo y evitando soluciones universales.

En algunos casos, la llegada de nuevos productos ha traído precios superiores a lo esperado. Soundcore, al lanzar sus últimos auriculares inalámbricos Liberty 5 a $130, tuvo que elevar el precio del Liberty 4 Pro a $150, para evitar que los consumidores optaran solo por el modelo más nuevo.

A pesar de esto, algunas marcas prefieren mantener sus precios actuales. Jonathan Levine, CEO de Master & Dynamic, indicó que su empresa no contempla aumentos en su gama de auriculares y auriculares inalámbricos de lujo. Levine aboga por no sucumbir al pánico y considera insostenible la tarifa actual del 145% sobre productos fabricados en China, con la esperanza de que las decisiones más racionales prevalezcan.

Recientemente, el presidente Trump manifestó que la tarifa debería ser más baja, sugiriendo un 80%, aunque esta cifra sigue estando por encima de lo que permitiría evitar ajustes. Levine reconoció que su inventario no arancelado solo será suficiente hasta mediados de junio, momento en el cual podría verse obligado a reconsiderar los precios de su línea de productos.

En cuanto a otras marcas como Apple, Sennheiser, Klipsch y Sony, hasta ahora no han respondido a las consultas sobre sus planes de precios, y parecen mantener sus tarifas actuales, aunque hay rumores sobre aumentos de hasta $50 en modelos futuros de Sony.

La amenaza de incremento en los precios podría provocar un frenesí de compras a corto plazo. Levine ha notado un aumento considerable en la actividad de comercio electrónico, lo cual podría estar impulsado por consumidores que buscan evitar los futuros aumentos de precios. Este incremento en ventas podría ayudar a financiar los aranceles al momento de que los productos ingresen a EE.UU. Sin embargo, para algunas empresas, la situación económica ha generado incertidumbre y presión excesivas.

A pesar de que las tarifas han hecho que comprar estos productos tecnológicos sea más barato en Canadá, la situación se complica porque los precios están aumentando y es incierto qué productos se verán afectados y en qué medida. Aunque la compra anticipada puede ser una respuesta lógica, esperar de manera pasiva no siempre es viable, ya que algunas empresas podrían desviar el exceso de inventario a otros mercados, lo que afectaría su disponibilidad futura.