La policía de Nueva Orleans utilizó de manera secreta reconocimiento facial en más de 200 cámaras en vivo.

Una investigación ha revelado que la policía de Nueva Orleans utilizó, de manera encubierta, la tecnología de reconocimiento facial durante dos años para localizar sospechosos. Este descubrimiento estaba basado en un informe que indica que el departamento de policía hizo uso de una red de cámaras de propiedad privada para llevar a cabo esta vigilancia constante.

Según una ordenanza de la ciudad aprobada en 2022, se estipuló que la tecnología de reconocimiento facial solo debía ser empleada por la policía de NOLA para buscar a sospechosos específicos de delitos violentos y que debía reportar los detalles sobre su uso al consejo de la ciudad. Sin embargo, la investigación evidenció que los oficiales no informaron su dependencia en esta tecnología en la documentación correspondiente a varias detenciones en las que la identificación facial fue utilizada, y que ninguno de estos casos fue incluido en los informes obligatorios del consejo de la ciudad.

Nathan Freed Wessler, director adjunto de la ACLU, comentó que esta situación representa un escenario problemático con respecto a la tecnología de reconocimiento facial. Afirmó: "Esto es el gobierno otorgándose el poder de rastrear a cualquiera —de hecho, a todos— mientras nos movemos por espacios públicos". Además, Wessler subrayó que este es el primer caso conocido en una gran ciudad de EE.UU. en el que la policía utilizó reconocimiento facial automatizado impulsado por inteligencia artificial para identificar a personas a través de cámaras en tiempo real con el objetivo de realizar arrestos inmediatos.

A lo largo de los años, se ha documentado ampliamente el uso y mal uso de la tecnología de vigilancia por parte de las fuerzas del orden. Aunque algunas ciudades y estados de EE.UU. han impuesto restricciones sobre cómo pueden utilizar el reconocimiento facial, estas limitaciones no protegerán la privacidad si son ignoradas con regularidad por los agentes.