
La nueva pantalla táctil de 5 pulgadas de Raspberry Pi genera expectativas, aunque muchos se preguntan si reducir su tamaño realmente soluciona problemas antiguos con la tecnología de pantallas.
La pantalla de 5 pulgadas de Raspberry Pi es similar a su versión anterior, presentando pocas mejoras.
Raspberry Pi ha presentado un nuevo modelo de pantalla que se suma a su gama de productos, específicamente una versión de 5 pulgadas del Touch Display 2. Este lanzamiento busca ofrecer una opción más compacta y económica destinada a aficionados y desarrolladores que desean integrar interfaces táctiles en sus proyectos.
Con un precio de 40 dólares, este modelo es más asequible que la versión de 7 pulgadas, lanzada en 2024, aunque ambas mantienen la misma resolución de 720x1280 píxeles. A pesar de su tamaño reducido, el nuevo dispositivo conserva especificaciones similares a la pantalla más grande, incluyendo soporte para entrada táctil multiplay, conexión a través del puerto DSI y la capacidad de alimentarse directamente de la placa Raspberry Pi.
La integración con el sistema operativo Raspberry Pi está diseñada para ser fluida; no se requieren pasos de calibración ni controladores de terceros. Según Gordon Hollingworth, CTO de Raspberry Pi, "su pantalla táctil capacitiva funciona de inmediato con soporte completo de controladores de Linux, sin necesidad de calibración manual ni búsqueda de controladores incompatibles".
Los usuarios que estén familiarizados con las distribuciones de RPi no deberían tener problemas para configurarlo. Para demostrar las capacidades de la pantalla, Hollingworth mostró una aplicación de presentación de diapositivas desarrollada con la ayuda de inteligencia artificial, enfatizando cómo esta tecnología puede acelerar el desarrollo y facilitar la programación interactiva, logrando un funcionamiento fluido de la entrada táctil tras algunos ajustes.
Este nuevo display se apunta como una buena opción para controles inteligentes compactos, quioscos portátiles o paneles de control integrados. Montar una placa Raspberry Pi en la parte trasera del display teoréticamente permitiría crear un sistema todo en uno, eliminando la necesidad de periféricos externos.
No obstante, el hardware en sí no presenta un avance significativo, ya que la resolución sigue limitada a 720p, y la capacidad de respuesta táctil aún depende en gran medida de las capas de software, que pueden presentar particularidades. Al igual que otros periféricos de Raspberry Pi, es probable que esta nueva pantalla atraiga a los entusiastas que desean explorar proyectos interactivos. Sin embargo, se observa que el anuncio representa más una mejora que una revolución, ya que aunque es más pequeña y económica, no aporta nuevas funcionalidades.
Mientras tanto, este dispositivo ya está disponible en varias tiendas, con precios que oscilan, por ejemplo, en PiShop y CanaKit a 50.95 dólares, mientras que Vilros lo tiene a precio de venta sugerido por el fabricante.