Cover Image for Los metadatos indican que el video "sin procesar" de Jeffrey Epstein en prisión del FBI podría haber sido alterado.

Los metadatos indican que el video "sin procesar" de Jeffrey Epstein en prisión del FBI podría haber sido alterado.

No hay pruebas de que el material haya sido manipulado de manera engañosa, pero las incertidumbres sobre el proceso de edición del video podrían alimentar aún más las teorías de conspiración en torno a la muerte de Epstein.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha divulgado casi 11 horas de material de vigilancia que califica como "bruto y completo" desde una cámara ubicada cerca de la celda de Jeffrey Epstein la noche anterior a su muerte. Esta acción tenía como objetivo desmentir teorías de conspiración sobre el aparente suicidio de Epstein en custodia federal; sin embargo, en lugar de calmar esas sospechas, podría alimentar aún más el escepticismo.

Un análisis de los metadatos del video, realizado por expertos en forensía de video, indica que el material no es una exportación directa del sistema de vigilancia del penitenciario, sino que parece haber sido modificado utilizando Adobe Premiere Pro. La grabación parece estar compuesta por al menos dos clips de origen, que fueron guardados varias veces, exportados y finalmente subidos al sitio web del DOJ, presentándose como grabación "bruta."

Los expertos advierten que no se sabe con precisión qué cambios se realizaron y que los metadatos no demuestran manipulación engañosa. Es posible que el video simplemente haya sido procesado para su publicación pública sin alteraciones más allá de unir dos clips. Sin embargo, la falta de una explicación clara sobre la edición del archivo utilizando software profesional complica la narrativa del Departamento de Justicia. Cada aspecto de la historia oficial que no esté del todo aclarado puede ser utilizado por quienes creen en teorías de conspiración, señala Mike Rothschild, un autor que estudia estos fenómenos, añadiendo que el video podría dar mayor respaldo a diversas conspiraciones relacionadas con Epstein.

Durante meses, la Fiscal General Pam Bondi había anticipado la liberación de documentos vinculados a Epstein, creando expectativas sobre la posibilidad de que emergieran nuevos detalles potencialmente incriminatorios sobre la muerte del financista y sus conexiones con individuos poderosos. Sin embargo, el comunicado conjunto del DOJ y el FBI esencialmente confirmó conclusiones ya establecidas anteriormente, indicando que Epstein fue encontrado muerto en su celda el 10 de agosto de 2019, y que su muerte fue un suicidio mientras aguardaba juicio por cargos de tráfico sexual.

Para llegar a esta conclusión, el FBI revisó el material de vigilancia que abarcaba el área común de la Unidad de Alojamiento Especial en el Centro de Corrección Metropolitano, donde estaba recluido Epstein. El FBI mejoró el material ajustando contraste, color y nitidez, y publicó tanto la versión mejorada como la que se describe como "bruta". Ambos materiales parecen haber sido procesados utilizando Premiere y contienen mucho de la misma metadata.

Analizando los archivos de 21 gigabytes liberados por el DOJ, WIRED trabajó junto a expertos independientes en forensía de video. Se utilizó una herramienta de metadatos para examinar tanto los datos de formato de imagen intercambiable como la plataforma de metadatos extensibles, en busca de señales de postprocesamiento. El archivo "bruto" presenta claros indicios de haber sido editado con un producto de Adobe, probablemente Premiere, basado en metadatos que aluden a extensiones de archivo utilizadas por el software de edición de video.

Según Hany Farid, profesor en UC Berkeley y experto en forensía digital, las irregularidades en los metadatos suscitan inquietudes sobre la cadena de custodia—el manejo documentado de la evidencia digital. Farid aclara que, al igual que la evidencia física, la digital debe ser tratada de manera que se preserve su integridad; la metadata, aunque no siempre es precisa, puede ofrecer pistas importantes sobre posibles compromisos de esa integridad.

El informe de la Oficina del Inspector General del DOJ de 2023 menciona que el MCC, donde se encontró a Epstein, contaba con alrededor de 150 cámaras analógicas, pero un error técnico desde el 29 de julio de 2019 impidió que la mitad de ellas grabaran, incluidas las más cercanas a la SHU. El sistema estaba programado para ser reparado la noche del 9 de agosto, justo antes de la muerte de Epstein, pero el técnico asignado no pudo acceder al equipo necesario.

El comunicado del DOJ indica que la grabación confirma que, desde que Epstein fue encerrado en su celda a las 8 p.m. del 9 de agosto y entre las 10:40 p.m. y las 6:30 a.m. del día siguiente, nadie entró al área donde se encontraba su celda. Sin embargo, se destaca que hay un notable lapso en la grabación: un minuto de material está ausente. La Fiscal General atribuyó la falta de este minuto a un fallo en el ciclo diario del sistema de vigilancia.

El contexto de teorías de conspiración en torno a Epstein suscita una intensa atención ante cualquier inconsistencia en la narrativa oficial. Rothschild observa que cada evidencia que apunta a un suicidio se convierte en prueba de un posible asesinato por figuras poderosas que no supieron encubrir correctamente el crimen. Las aparentes lagunas en el video probablemente avivarán aún más estas suspicacias.