La mayoría de los altos directivos de CISA están abandonando la agencia.
Los líderes de CISA están abandonando la organización.
La Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad de EE. UU. (CISA) enfrenta una significativa pérdida de personal senior, con la mayoría de sus altos funcionarios planeando marcharse antes de finales de mayo de 2025. Esta agencia es crucial para la protección de la infraestructura crítica de EE. UU. y su personal senior desempeña un papel esencial en la colaboración con socios estratégicos, otras agencias federales y organizaciones de seguridad internacionales.
El sorpresivo éxodo en la dirección superior abarca cinco de las seis divisiones operativas de CISA y seis de sus diez oficinas regionales, coincidiendo con la tercera reducción de personal que la agencia ha afrontado en el año.
Bridget Bean, la directora ejecutiva de CISA, aseguró que la agencia está comprometida en cumplir con su misión de salvaguardar la infraestructura crítica del país y mejorar la defensa cibernética colectiva. Afirmó que han sido creados como la agencia de ciberseguridad de la nación y que cuentan con el equipo adecuado para cumplir dicha misión frente a diversas amenazas cibernéticas.
Sin embargo, algunos empleados de CISA han expresado su preocupación por el futuro de la agencia tras la salida de sus líderes. Un trabajador, que solicitó mantener el anonimato, manifestó que existe una gran ansiedad sobre cuándo cesarán los recortes y las partidas, lo que afecta el avance de la agencia. Otro empleado también comentó que parece que se están marchando las personas equivocadas, generando un vacío en la misión de la agencia.
Entre los líderes que han dejado sus cargos se encuentran Steve Harris, quien ocupaba el puesto de director interino de la División de Seguridad de Infraestructura, y Trent Frazier, director interino de la División de Compromiso con los Interesados. Otros altos funcionarios, como Matt Hartman, segundo al mando de la División de Ciberseguridad, y Boyden Rohner, director de la División de Operaciones Integradas, también han abandonado sus puestos.
Asimismo, se han registrado varias partidas en las oficinas regionales de CISA, incluidas las direcciones de varias regiones, lo que acentúa la inestabilidad en la estructura de liderazgo de la agencia.