
El Ferrari Testarossa regresa como un híbrido enchufable con 1035 caballos de fuerza.
Ferrari está reintroduciendo su emblemático automóvil deportivo Testarossa en una versión híbrida enchufable, que ofrecerá una potencia total de 1035 caballos de fuerza.
Este mes, la icónica firma italiana Ferrari anunció el regreso de un emblemático nombre en el mundo del automovilismo: el Ferrari Testarossa. La presentación tuvo lugar en Milán y la nueva versión, denominada 849 Testarossa, incluye una innovadora motorización híbrida que promete un rendimiento excepcional.
En términos de potencia, el motor turbo de ocho cilindros y 4 litros, ubicado en la parte media trasera, genera 818 caballos de fuerza por sí solo. Sin embargo, al integrar tres motores eléctricos, la potencia total asciende a 1,035 caballos de fuerza. Esto representa 50 caballos más que el SF90 Stradale, el modelo que la nueva Testarossa sustituye. Al igual que su predecesor, la Testarossa puede operar en modo completamente eléctrico durante aproximadamente 15 millas gracias a su batería de 7.45 kWh.
La velocidad es otro de los puntos fuertes de este nuevo modelo, que puede acelerar de 0 a 100 km/h (62 mph) en menos de 2.3 segundos y alcanzar los 200 km/h (124 mph) en solo 6.35 segundos. Según Ferrari, la velocidad máxima de esta obra maestra híbrida es de 330 km/h (205 mph).
Como era de esperar, toda esta tecnología y potencia tienen un costo significativo. El precio de base para la versión coupé comienza en €460,000 ($540,000), mientras que la versión spider inicia en €500,000. Las primeras entregas están programadas para el segundo y tercer trimestre del próximo año, comenzando en Europa, mientras que los clientes en Estados Unidos deberán esperar hasta el cuarto trimestre de 2026 y a un precio más elevado debido a los aranceles impuestos.
El nuevo Testarossa híbrido podría generar un aumento de interés en el primer deportivo totalmente eléctrico de Ferrari, que se espera sea revelado en primavera de 2026. La compañía decidió retrasar sus planes eléctricos tras concluir que, en la actualidad, existe una “cero” demanda para coches eléctricos de alto rendimiento.