
El fracaso de Blue Origin de Jeff Bezos supera al de Katy Perry.
No fue únicamente el anticuado feminismo del tipo "tú puedes, chica" lo que hacía que esto se sintiera tan absurdo.
Recientemente, se realizó un vuelo de turismo espacial de Blue Origin que ha generado gran controversia y burla tras su fracaso. El evento, que incluía a Lauren Sánchez, prometida de Jeff Bezos, y a la cantante Katy Perry, así como a otras cuatro mujeres, fue promocionado como un avance en el turismo espacial que abogaba por el empoderamiento femenino. Sin embargo, pronto se convirtió en objeto de críticas en plataformas como TikTok, donde se parodiaron las expresiones de entusiasmo de Perry sobre la "astronomía y astrología". La percepción de que el viaje fue un montaje también comenzó a circular, junto con imágenes y videos que cuestionaban la autenticidad del evento, incluyendo a Bezos aparentemente tropezando en Texas.
Este vuelo ha sido interpretado como un indicativo del retroceso del feminismo en Estados Unidos, generando debates sobre el papel de las pasajeras en el espacio. La situación se vuelve más irónica considerando que este evento se lleva a cabo en un contexto donde la NASA enfrenta recortes presupuestarios y la dependencia de empresas privadas para la exploración espacial ha crecido, siendo SpaceX el ejemplo más notable.
Desde su creación, Blue Origin ha luchado por mantenerse competitiva, recibiendo una cantidad mínima en subvenciones y realizando lanzamientos que no están dirigidos hacia los humanos. La reciente travesía tiene un costo estimado de $28 millones por asiento, lo cual contrasta con la misión del año 2001 en la que se pagaron $20 millones para estancias en la ISS, resultando en un evento menos atractivo comparado con éxitos anteriores de exploración espacial.
La narrativa de empoderamiento femenino pierde fuerza, especialmente cuando se observa cómo figuras como Bezos están íntimamente relacionadas con políticas que perjudican a las mujeres en la ciencia. Mientras tanto, voces como la de Gayle King, que estaba también en el vuelo, se defienden ante las críticas al pedir que quienes cuestionan la experiencia primero vivan lo que es viajar al espacio. No obstante, estas afirmaciones parecen desconectadas de la realidad económica que prevalece, donde muchas personas consideran el turismo espacial inalcanzable.
Por otra parte, Katy Perry entabló una controversia pública con Wendy’s a raíz de comentarios negativos en redes sociales, tratando de justificar su participación y buscando una disculpa. Sin embargo, la verdadera problemática trata de cómo Bezos parece utilizar estos esfuerzos como una forma de imagen personal, en lugar de realmente contribuir a la sostenibilidad de la exploración espacial.
En conclusión, las mujeres a bordo de este vuelo han sido convertidas en objeto de burla en una sociedad que cada vez se muestra más escéptica ante el llamado feminismo performativo, especialmente cuando los derechos reproductivos y el acceso a servicios básicos están en crisis.