
El Departamento de Justicia solicita la confiscación de 225 millones de dólares en criptomonedas a estafadores.
De un grupo de supuestos lavadores de dinero.
El Departamento de Justicia de EE. UU. anunció que ha presentado una demanda civil para confiscar aproximadamente $225.3 millones en criptomonedas relacionadas con estafas de inversión en criptomonedas. En un comunicado, se informó que estas cuentas formaban parte de una sofisticada red de lavado de dinero basada en blockchain, que dispersaba fondos obtenidos de más de 400 presuntos víctimas de fraude.
La demanda de 75 páginas, presentada en el Tribunal de Distrito de EE. UU. para el Distrito de Columbia, detalla el proceso de incautación. Según el documento, el Servicio Secreto de EE. UU. y el Buró Federal de Investigaciones vincularon a los estafadores con siete grupos de tokens estables de Tether. Esta modalidad de fraude se encuadra en lo que comúnmente se conoce como "pig butchering", una estafa de confianza a largo plazo que busca engañar a las víctimas—en ocasiones a través de relaciones románticas falsas—para que inviertan en lo que creen que es una oportunidad rentable en criptomonedas, después de lo cual los estafadores desaparecen con el dinero. Las operaciones de estas estafas frecuentemente implican el tráfico de trabajadores que se comunican directamente con las víctimas hacia países del sureste asiático, algo que se alega ocurrió en este caso.
El Departamento de Justicia indicó que Tether y el intercambio de criptomonedas OKX alertaron a las autoridades en 2023 sobre una serie de cuentas que supuestamente ayudaban a lavar moneda obtenida fraudulentamente a través de una vasta y compleja red de transacciones. Entre las víctimas se encuentra Shan Hanes, ex presidente del Heartland Tri-State Bank, quien fue condenado a 24 años de prisión por malversar decenas de millones de dólares para invertir en una de las estafas de "pig butchering" más conocidas y devastadoras.
El documento menciona a otros individuos que perdieron miles o millones de dólares creyendo que realizaban inversiones legítimas, sin haber cometido delitos por su parte. Según un informe del FBI citado en el comunicado, se estima que el fraude en inversiones en criptomonedas causó pérdidas reportadas de $5.8 mil millones en 2024.
Los fondos recuperados a través de esta incautación se destinarán a reembolsar a las víctimas conocidas de los estafadores, según se informa desde el Departamento de Justicia. Además, la administración pro-cripto de Trump ha indicado que el dinero confiscado que no se envíe a las víctimas podría utilizarse para financiar una reserva de criptomonedas en EE. UU.