Cover Image for El creador de Moonrise, de Netflix, se inspiró en Attack On Titan y en una tecnología futurista de impresión 3D para desarrollar la serie de anime.

El creador de Moonrise, de Netflix, se inspiró en Attack On Titan y en una tecnología futurista de impresión 3D para desarrollar la serie de anime.

Se trata de una historia de resistencia.

Moonrise, un nuevo anime de ciencia ficción, llegó de manera discreta a Netflix el 10 de abril de 2025, destacándose entre las mejores producciones de anime de la plataforma. Este proyecto cuenta con la dirección de Masashi Koizuka, conocido por su trabajo en Attack on Titan, y con el diseño de personajes de Hiromu Arakawa, famosa por Fullmetal Alchemist. La serie, que consta de 18 episodios, está basada en la novela de Tow Ubukata del mismo nombre, publicada en 2018 y trata sobre una insurrección lunar que provoca un enfrentamiento entre las fuerzas de la Tierra y un grupo revolucionario, conocido como Moon Chains, que proclama su independencia tras la destrucción repentina de la red de ascensores orbitales de la Tierra.

La narrativa de Moonrise sigue a Jack Shadow, cuya familia posee una corporación que controla una avanzada inteligencia artificial llamada Sapientia, la cual ha mediado una relación pacífica entre los habitantes de la Luna y la Tierra. Sin embargo, los problemas surgen cuando un grupo de terroristas ataca. Jack es reclutado de manera reticente por el VC3 Squad, una unidad de fuerzas especiales encargada de una misión secreta en la Luna para localizar y capturar al carismático líder rebelde, Bob Skylum.

Masashi Koizuka ha compartido su visión para esta serie, describiéndola como una obra sobre la rebelión donde un perpetrador inconsciente se enfrenta a la ira de las víctimas desde la Luna, explorando la ambigüedad entre el bien y el mal. A medida que el proyecto avanzó, se incorporaron nuevas ideas y opiniones que enriquecieron la narrativa original, pero siempre manteniendo el enfoque en el misterio, el drama de conjunto y la visualidad emocionante.

El director destacó que la ambientación del mundo y el concepto de "Engrave", basado en una evolución de la tecnología de impresoras 3D, son elementos centrales de la historia. El "E2 Material", una sustancia capaz de transformarse de acuerdo con un programa, se convierte en la base del desarrollo del argumento. Koizuka también ha reconocido la influencia de obras clásicas de ciencia ficción, como Space Battleship Yamato, en su trayectoria como creador.

La colaboración con WIT Studio y Hiromu Arakawa fue fundamental para el diseño de personajes y la paleta de colores, con un enfoque en la creación y discusión detallada sobre el mundo y sus habitantes. Las reuniones creativas fueron marcadas por momentos de humor y curiosidades que enriquecieron el proceso.

A diferencia de su experiencia anterior en Attack on Titan, donde el contenido visual estaba basado en un manga, en Moonrise tuvo que desarrollar la animación desde cero, lo que implicó nuevas dinámicas de producción, especialmente al trabajar en conjunto con Netflix. Esta diferencia en el proceso resultó en valiosas lecciones sobre construcción narrativa y trabajo en equipo.

Koizuka también compartió que uno de los momentos más emocionantes durante la producción fue el primer vistazo del trabajo animado en el monitor, una experiencia que siempre ha mantenido su magia.

Moonrise ya está disponible para streaming en Netflix a nivel global.