
Los vehículos eléctricos renovados son los ideales: cómo las actualizaciones rápidas están transformando la experiencia de poseer un coche.
Un automóvil que se ha recreado una y otra vez.
El mercado de vehículos eléctricos (EV) en Estados Unidos ha mostrado un crecimiento más lento en comparación con años anteriores. A pesar de la reputación de Tesla, algunos lo consideran una marca problemática, mientras que los precios de los EV siguen siendo elevados. Las tarifas y la eliminación de incentivos económicos generan incertidumbre en el sector, aunque la infraestructura de carga sigue avanzando, gracias a la competencia entre Superchargers y la adopción del NACS (North American Charging Standard).
La baja de los valores de reventa se ve como un reto para la adopción de EV, pero en realidad, esta situación hace que los vehículos eléctricos de segunda mano sean más asequibles, educando a los consumidores sobre la opción de arrendar en vez de poseer, dado que la tecnología de los EV avanza con rapidez. Esto hace que la propiedad a largo plazo no resulte tan lógica, siendo las actualizaciones de hardware y software las que redefinen la experiencia de poseer un auto.
Un aspecto que destaca en los EV es la forma en la que se gestionan las actualizaciones. A diferencia de los vehículos con motores de combustión interna (ICE) y los híbridos, que tienden a tener ciclos de modelo largos, los EV permiten modificaciones y mejoras más frecuentes gracias a su simplicidad estructural y dependencia del software. Con avances en baterías, sistemas de propulsión y tecnología de conducción asistida, los fabricantes de EV están incentivados para realizar cambios en el hardware varias veces al año en lugar de esperar por una actualización media cada tres o cuatro años. Además, las actualizaciones de software pueden hacerse de forma remota (OTA), permitiendo que algunas marcas, especialmente startups como Tesla y Rivian, mejoren sus vehículos sin necesidad de visitar un concesionario.
Tesla es un claro ejemplo de esta innovación, ofreciendo actualizaciones mensuales que corrigen fallos y añaden nuevas funcionalidades a sus autos. Aunque visualmente los cambios puedan ser sutiles, como con el Model 3, este modelo ha recibido importantes mejoras en aspectos técnicos desde su lanzamiento en 2017.
Rivian también se destaca por su experiencia de software y actualizaciones regulares, habiendo renovado sus modelos R1T y R1S con cambios significativos que mejoran tanto su calidad de fabricación como la facilidad para recibir actualizaciones OTA. A su vez, los vehículos de Hyundai, construidos en la plataforma E-GMP, han demostrado ser competitivos gracias a su arquitectura de 800V y rápidas capacidades de carga, además de recibir actualizaciones que mejoran su eficiencia y tecnología.
Por otro lado, el Ford Mustang Mach-E, aunque controvertido por su nombre, ha recibido una actualización que introduce mejoras en la eficiencia y la experiencia general del usuario, todo manteniendo un precio más accesible.
Así, la capacidad constante de actualización en hardware y software sitúa a los EV en una categoría diferente comparándolos con los híbridos y coches de combustión, destacándose como una opción cada vez más atractiva para los consumidores, donde leasing podría ser una consideración más favorable para mantener acceso a la tecnología más reciente.