Razones por las que los paneles solares de balcón no han tenido éxito en Estados Unidos.
En naciones como Alemania, los paneles solares instalados en balcones son muy populares. Sin embargo, en Estados Unidos, la red eléctrica aún no está preparada para su uso debido a problemas como el enmascaramiento de interruptores y desajustes de voltaje.
Raymond Ward, representante estatal republicano de Utah, aboga por la instalación de paneles solares en los balcones de cada hogar en Estados Unidos, algo que no comprende por qué no se ha implementado. La tecnología es sencilla: se pueden colocar uno o dos paneles sobre una barandilla y enchufarlos a una toma de corriente, generando hasta 800 vatios de energía, suficiente para cargar una computadora portátil o alimentar un pequeño refrigerador. En Alemania, esta solución ha ganado popularidad entre inquilinos, activistas climáticos y entusiastas de la tecnología, registrando más de 780,000 dispositivos ante el regulador energético del país.
Por el contrario, en Estados Unidos no existe un mercado para los paneles solares de balcón. Ward, quien se interesó en esta tecnología el año pasado, considera que es evidente que representa una solución al creciente aumento de la demanda energética. Recientemente, la legislatura de Utah aprobó un proyecto de ley que él patrocinó, eximiendo a los dispositivos solares portátiles de las regulaciones estatales que exigen a los propietarios de sistemas solares firmar acuerdos de interconexión con las empresas de servicios públicos. Esta exigencia, junto a otros costos “blandos” como permisos, a menudo eleva considerablemente el costo de adoptar energía solar.
La nueva ley de Utah representa un avance en la eliminación de barreras para la energía solar de balcón, aunque persisten importantes obstáculos. Las regulaciones en torno a los dispositivos eléctricos no han evolucionado al mismo ritmo que la tecnología, que aún carece de las aprobaciones esenciales necesarias para su adopción, incluyendo el cumplimiento con el Código Eléctrico Nacional y estándares de seguridad de Underwriters Laboratories.
A pesar de estos retos, los defensores de la tecnología son optimistas sobre su futuro. Un grupo de emprendedores y científicos financiados por recursos federales está trabajando en la creación de estos estándares, replicando lo que ocurrió en Alemania hace casi una década, cuando los defensores de la energía limpia comenzaron a hacer lobby para modificar regulaciones de seguridad que permitieran la legalización de los paneles solares de balcón. En 2017, la entidad certificadora alemana Verband der Elektrotechnik (VDE) publicó las primeras pautas que permitieron la existencia de estos sistemas, lo que desató una industria en expansión.
Las instalaciones de paneles solares de balcón en Alemania están limitadas a 800 vatios, un umbral que se considera seguro incluso en casas antiguas. En contraste, Estados Unidos aún carece de una norma de seguridad que avale esta tecnología, lo que plantea varios riesgos. Por ejemplo, el fenómeno conocido como enmascaramiento de interruptores puede ocurrir si un dispositivo solar envía energía a un circuito que ya está siendo utilizado por otros aparatos, lo que podría causar que el interruptor de circuito no se active en caso de sobrecarga.
Además, la ausencia de un dispositivo de seguridad compatible, como un interruptor de circuito por falla de tierra (GFCI), también representa un obstáculo. En Alemania, un dispositivo equivalente puede detectar flujos de energía bidireccionales, lo que no ocurre en Estados Unidos.
Con la falta de una norma de Underwriters Laboratories, que certifica la seguridad de miles de productos eléctricos, los dispositivos solares en EE.UU. corren el riesgo de no ser comercializados en un mercado más amplio. Aunque algunas empresas han vendido dispositivos solares portátiles sin esta certificación, esta suele ser una condición necesaria para ofrecer productos en el mercado. La nueva política de energía de balcón en Utah solo se aplica a productos que estén certificados por UL.
Achim Ginsberg-Klemmt, de la start-up GismoPower, que está desarrollando un estándar para estos dispositivos, ha trabajado durante más de un año en la creación de un acuerdo de interconexión con UL. Su producto, un cobertizo móvil con paneles solares, puede enchufarse y proporcionar energía tanto para vehículos eléctricos como para el hogar. Sin embargo, debido a la falta de normas, su empresa enfrenta desafíos para abrirse paso en el mercado.
Para que los sistemas solares de balcón se utilicen en Estados Unidos, es imperativo establecer un estándar de seguridad y enmendar el Código Eléctrico Nacional, lo que podría llevar tiempo. Aunque actualmente hay una falta de interés en esta tecnología, el panorama podría cambiar, al igual que en Alemania, donde la energía solar ha sido adoptada por un amplio espectro político. Ward confía en que en Estados Unidos la situación dará un giro similar, permitiendo que las personas gestionen mejor sus propias necesidades energéticas.
