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Ramp busca convertirse en proveedor del gobierno estadounidense tras un tuit de DOGE.

La startup de gestión de gastos Ramp está siendo evaluada para participar en un programa piloto de tarjetas de crédito impulsado por la Administración de Servicios Generales de EE. UU.

La startup dedicada a la gestión de gastos, Ramp, ha sido considerada por la Administración de Servicios Generales de EE. UU. para un programa piloto de tarjetas de carga, según confirmaron representantes de la compañía. Este programa interno de tarjetas de gasto del gobierno, conocido como SmartPay, maneja un presupuesto de $700 mil millones. Se estima que el contrato para el programa piloto de tarjetas de carga tiene un valor de hasta $25 millones.

De acuerdo con informes, Ramp ha estado buscando la atención de la administración desde enero, antes de la investidura del presidente Trump. En ese mes, Eric Glyman, cofundador y CEO de Ramp, junto con el inversor Kyle Harrison, publicaron un artículo titulado "La Fórmula de la Eficiencia", en el que plantearon maneras en que el gobierno podría "eliminar gastos ineficaces". Harrison es socio en la firma Contrary, y el artículo parecía dirigirse a la agenda gubernamental de Elon Musk, que se formalizaría poco después como el Departamento de Eficiencia Gubernamental, dada la conexión de Ramp con figuras cercanas a Musk y Trump.

Ramp cuenta con inversores destacados como Peter Thiel, Keith Rabois, y Joshua Kushner, lo que refuerza su vinculación en el ámbito político. Lindsay McKinley, directora de comunicaciones de Ramp, expresó que la empresa está participando en el proceso de contratación estándar para el programa piloto SmartPay, destacando la eficacia de su solución, que ha permitido evitar miles de millones en gastos innecesarios.

La empresa ha desarrollado características de gestión de gastos similares a otros programas en el mercado corporativo, como la posibilidad de establecer parámetros para identificar gastos no conformes. McKinley señaló que el gobierno federal tiene diversas políticas en este sentido, y mencionó que a principios de año vieron una publicación en X por parte del Departamento de Eficiencia Gubernamental que afirmaba que el gobierno de EE. UU. tiene alrededor de 4.6 millones de tarjetas de crédito activas, que procesaron 90 millones de transacciones únicas por un gasto de aproximadamente $40 mil millones en el año fiscal 2024.

Tras ser presentada a la GSA por un antiguo cliente, Ramp comenzó a demostrar su producto y actualmente forma parte de un proceso de RFI estándar, aunque McKinley no aseguró que fueran a ser seleccionados. La valoración de Ramp se duplicó en marzo, alcanzando los $13 mil millones después de una venta secundaria de acciones de $150 millones. Desde su fundación en 2019, la startup ha recaudado más de $1,000 millones en financiamiento de capital y $700 millones en financiamiento de deuda comprometida.