Es hora de despedir a Siri.

Apple ha estado enfrentando desafíos en su carrera por desarrollar inteligencia artificial, especialmente tras el lanzamiento del iPhone 16. Aunque la compañía presentó Apple Intelligence, este llegó con retraso y no logró cumplir con las expectativas. A pesar de los anuncios en la WWDC 2024, la prometida mejora de Siri, que incluye una nueva apariencia y la integración con ChatGPT, sigue sin concretarse, ya que la capacidad de la asistente para comprender el contexto personal de los usuarios fue retrasada "indefinidamente" debido a diversas complicaciones.

La percepción de Siri entre los usuarios de iPhone ha sido desfavorable; muchos han ridiculizado su rendimiento, especialmente en comparación con Google Assistant y Alexa, que han dominado el mercado. Apple podría beneficiarse de replantear su estrategia respecto a Siri. Google, por ejemplo, no tiene reparos en cerrar servicios que no funcionan, y ha descontinuado Google Assistant tras casi diez años de funcionamiento. Este asistente está siendo eliminado de varios ecosistemas, incluida la futura sustitución en Wear OS y Android Auto. Para 2026, podría desaparecer completamente.

Chris Harrison, director del grupo Future Interfaces de Carnegie Mellon, menciona que la decisión de Google de descontinuar Assistant responde a una cuestión de marca y también a la evolución tecnológica. Las versiones anteriores de asistentes no cumplían con las expectativas de funcionamiento que se tiene de un asistente personal, ya que sus funciones eran limitadas y se centraban en tareas básicas.

Por otro lado, el nuevo Gemini presenta capacidades mucho más avanzadas. Puede buscar información en correos electrónicos y documentos, y ofrecer asistencia a través de dispositivos con cámara. Apple pretende lograr resultados similares en términos de privacidad, asegurando que los datos de los usuarios no se compartan con OpenAI al utilizar Siri.

Sin embargo, tanto Apple como Amazon han mantenido una percepción cultural positiva que Google Assistant no ha logrado. Los nombres de Siri y Alexa son mucho más reconocibles y han sido mencionados en varias producciones de medios. Esto podría explicar por qué Amazon decidió mantener el nombre Alexa y simplemente agregar un icono “+” para las nuevas versiones, mientras Apple aún se aferra a la identidad de Siri.

El resultado de no haber entregado una mejora significativa y funcional de Siri pone a Apple en una posición complicada. A pesar de una gran campaña de marketing para promover Apple Intelligence, los usuarios siguen cuestionando por qué Siri aún no ha evolucionado como se prometió.

Otro desafío relevante para todos los modelos de lenguaje es la interfaz de usuario. Harrison hace una comparación con la transición de la computación por línea de comando a la interfaz gráfica en las décadas de 1980 y 1990, donde la facilidad de uso jugó un papel crucial en su popularidad. La actual experiencia con herramientas como ChatGPT o Gemini puede resultar desconcertante para muchos usuarios nuevos, quienes podrían sentirse perdidos al interactuar con estas tecnologías al no tener una guía clara sobre cómo preguntar o utilizar sus funciones.

Desprenderse de Siri podría ser un gran paso para Apple, considerando los años de inversión en esta tecnología. Sin embargo, muchos usuarios aún utilizan la asistente para tareas simples, como poner música o consultar el clima, y rara vez exploran sus posibilidades más avanzadas. La situación sugiere que un cambio significativo en el uso de estas tecnologías llevará tiempo y educación, pero tal vez un nuevo nombre podría facilitar la transición de Apple hacia una nueva era en asistencia por voz.