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¿El Wi-Fi en aviones ahora es realmente bueno?

Durante años, el internet disponible en vuelos ha sido adecuado para el correo electrónico, pero no ideal para realizar reuniones por Zoom. Sin embargo, esta situación está cambiando rápidamente.

En la última década, el acceso a Wi-Fi en vuelo ha sido más motivo de burla que de utilidad, caracterizándose por ser costoso e irregular. Sin embargo, el año 2025 marca un cambio significativo en este ámbito, con la implementación de conexiones rápidas y gratuitas en la mayoría de las principales aerolíneas del mundo. Este avance se debe a la tecnología satelital, que ha permitido notables mejoras en velocidad y capacidad de conexión. Por ejemplo, la red de satélites en órbita baja de SpaceX, conocida como Starlink, puede ofrecer conexiones que alcanzan más de 200 megabits por segundo, el doble de la velocidad de la mayoría de los planes de internet doméstico.

Grandes aerolíneas están formalizando acuerdos con Starlink. Grant Milstead, vicepresidente de tecnología digital de United Airlines, menciona que están "creando una especie de sala de estar en el cielo", habiendo iniciado su primer vuelo equipado con Starlink entre Chicago y Detroit en mayo. Esta mejora en la conectividad está transformando los viajes de negocios, permitiendo a los pasajeros realizar tareas como enviar mensajes en Slack, participar en reuniones por Zoom y colaborar con compañeros de trabajo desde alturas de 35,000 pies. Aunque las llamadas de voz y video son técnicamente posibles con esta tecnología, las regulaciones de la FAA y las aerolíneas desalientan su uso desde un punto de vista de etiqueta.

Este avance ha llegado después de años de dependencia de torres de telefonía terrestre que ofrecían cobertura limitada, especialmente en áreas rurales y sobre océanos. Empresas como Air New Zealand y Hawaiian Airlines se encontraban en desventaja por esta razón. En 2008, Aircell, conocida más tarde como Gogo Inflight, introdujo un servicio de conexión terrestre costoso pero poco fiable. Aunque JetBlue hizo historia en 2013 al asociarse con Viasat y comenzar a utilizar conexiones satelitales para Wi-Fi, la adaptación fue gradual y requería instalaciones complicadas en las aeronaves.

A medida que Starlink ha ganado terreno, más aerolíneas y operadores están considerando o ya han implementado esta tecnología. Air New Zealand, que utiliza Viasat para sus vuelos transpacificos, tiene planes de equipar su flota nacional con Starlink, lo que, según el director digital Nikhil Ravishankar, cambiará las reglas del juego para los viajeros de negocios que generalmente recorrían en coche distancias entre Auckland y Wellington, ya que trabajar desde un automóvil no es viable.

Con suficientes satélites en órbita que satisfacen la demanda global, parece que el internet satelital se convertirá en la nueva norma. Sin embargo, proporcionar Wi-Fi gratuito no es barato y la instalación de estos sistemas es compleja. Joseph Eddy, director de entretenimiento y conectividad en vuelo de Delta, explica que la conexión a un satélite a 22,000 millas de distancia mientras el avión vuela a alta velocidad requiere una enorme precisión.

Delta ha invertido más de mil millones de dólares en ofrecer Wi-Fi gratuito a sus pasajeros, aunque requiere que se registren en su programa de viajero frecuente, el cual es gratuito. Expertos destacan que, aunque las aerolíneas buscan ofrecer este servicio, el costo podría trasladarse a los pasajeros en forma de tarifas más altas.

Mientras tanto, Starlink está en camino de superar a competidores más antiguos. La red de Viasat, que depende de satélites en órbita geostacionaria, ofrece una cobertura amplia, pero presenta limitaciones para videoconferencias en tiempo real y gaming. En contraste, Starlink utiliza alrededor de 8,000 satélites en órbita baja, proporcionando así un servicio más fiable con mayor capacidad y menor latencia.

Las aerolíneas se esfuerzan para modernizar sus flotas en los próximos meses, con United Airlines planificando equipar más de 300 aeronaves con Starlink. American Airlines también ha anunciado planes para utilizar Wi-Fi basado en satélites en ciertos aviones a partir de enero de 2026. Se espera que el mercado emergente de Wi-Fi en vuelo alcance los 10 mil millones de dólares en la próxima década.

A pesar de que el Wi-Fi rápido y gratuito se está convirtiendo en un requisito esencial, se estima que la demanda no superará la oferta. Según Eddy, muchos viajeros de negocios prefieren desconectarse durante el vuelo para poder relajarse.