¿Se está realmente alejando Elon Musk de DOGE?
Él atrajo la atención hacia la agencia, que quizás funcione aún mejor sin la presión de los focos.
Elon Musk ha disminuido su participación pública en Washington en comparación con años anteriores, aunque no debemos precipitarnos a celebrarlo. Es cierto que las conferencias de prensa conjuntas entre Musk y Donald Trump han desaparecido y Trump ya no hace publicidad para Tesla desde la Casa Blanca. Musk ha mencionado su intención de alejarse de la política para centrarse en Tesla, pero su historial de declaraciones engañosas sugiere que debemos ser cautelosos.
Aunque Musk ha afirmado que disminuirá su gasto político, es importante recordar su famoso "financiamiento asegurado". Su influencia todavía persiste en Washington a través de personas cercanas como Steve Davis, Chris Young y Jehn Balajadia. En una reciente declaración, Musk dejó claro que planea dedicar “uno o dos días a la semana” a asuntos políticos durante el resto del mandato de Trump. La interpretación optimista de su supuesto alejamiento puede ser un deseo infundado, dado que su estilo ostentoso ha contribuido a su éxito, y su ausencia en los eventos puede llevar a la ilusión de que no está operando en segundo plano.
Washington, conocido como una versión poco atractiva de Hollywood, no ha recibido bien el enfoque de Musk. Su carácter llamativo, hasta este año, le permitió a Tesla evitar una considerable inversión en marketing. La comunidad de seguidores que apoyan a Musk ha ayudado a elevar el valor de las acciones de Tesla a niveles altos. Sin embargo, su perfil comenzó a generar tensiones en las dependencias gubernamentales, con reportes de conflictos que involucraban a Musk y a ciertos funcionarios, lo que complicaba la dinámica interna.
Además, la identificación de Musk con Tesla facilitó que quienes desean criticarlo dirijan su desaprobación hacia la compañía. Se han llevado a cabo protestas humorísticas contra Tesla, con propietarios que intentan evitar la desaprobación social. La situación ha llevado a una baja en las ventas y el precio de las acciones de Tesla, lo que afecta directamente el poder de Musk, quien ha admitido que se toma estos temas de forma personal.
Musk es capaz de operar de manera discreta, utilizando su capital para obtener acuerdos favorables para sus empresas, un método que incluso fue emulado por figuras como Jeff Bezos. No obstante, alejarse del foco mediático podría resultar beneficioso para él, dado el cúmulo de litigios en que se ha visto envuelto DOGE, la criptomoneda relacionada con él.
A pesar de su aparente menor visibilidad, Musk mantiene un considerable nivel de influencia, viajando con Trump y participando en reuniones con líderes internacionales. Cualquier oficial electo que se oponga a él debe estar preparado para enfrentar desafíos en primarias financiadas por Musk. Mientras tanto, la atención sobre su figura ha desviado el foco hacia otros líderes de Silicon Valley que también juegan un papel en Washington, como los protegidos de Peter Thiel, quienes han conseguido posiciones en el gobierno.
Es posible que si Musk realmente se aparta de la política, surjan nuevos blanco en el sector tecnológico. No obstante, dado el caos que ha creado hasta ahora, podría preferir observar cómo se desenvuelven las cosas desde la distancia. Bajo la administración de Trump, el ecosistema ha establecido un sistema de “paga para jugar” que le permite a los magnates tecnológicos mantener su influencia, mientras los reguladores que podrían desafiar su poder han sido debilitados.
