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Soy experto en ciberseguridad: errores en línea que cometí al criar a mis hijos y que deberías evitar.

Guía de un experto en ciberseguridad para criar niños seguros en el entorno digital.

A lo largo de mi carrera he trabajado en inteligencia vinculada al terrorismo y las amenazas cibernéticas. Esto me ha permitido reconocer lo peor de la humanidad. Al combinar esto con la evidencia creciente sobre los efectos perjudiciales de las redes sociales en los niños, especialmente en las niñas, surgen preocupaciones adicionales. Por ello, soy muy cauteloso con el uso de redes sociales en mis hijos.

Recientemente, mi hija mayor me pidió permiso para publicar un juego que había creado en una aplicación de codificación para niños, con la idea de que otros niños pudieran jugarlo, y a cambio, ella recibiría puntos para personalizar su personaje. Le di mi aprobación, pero horas después regresó triste porque su juego no había recibido "me gusta". Esta experiencia resaltó lo dañino que puede ser el deseo de aprobación que fomentan estas plataformas.

Las redes sociales están diseñadas para aprovechar nuestra necesidad básica de validación. Esto puede ser peligroso para un adulto que tiene la capacidad de evaluar y regular sus respuestas emocionales, pero para un niño en proceso de aprender sobre la vida y la diferencia entre lo virtual y lo real, las consecuencias pueden ser devastadoras a corto y largo plazo.

Desde entonces, he reflexionado mucho sobre cuándo y cómo presentar a mis hijos las redes sociales. Aunque existen algunos aspectos positivos, es fundamental considerar estos espacios como posibles amenazas que deben ser controladas. Propongo dividir la estrategia en dos enfoques: defensas psicológicas y tecnológicas.

Es esencial fomentar la resiliencia psicológica en la era digital. Aunque hay mucha información sobre la importancia de enseñar a los niños a pensar críticamente y a no creer ciegamente en todo lo que ven en línea, también es vital cultivar la autoestima como un escudo contra la crueldad que a menudo se encuentra en internet. Hoy en día, se recomienda evitar el acceso a redes sociales durante el mayor tiempo posible, ya que está comprobado que la separación de estos entornos es beneficiosa para la salud mental y emocional de los niños.

Es importante mantener un diálogo abierto con los niños, especialmente los mayores, sobre las amenazas que existen en la red. Los estafadores en internet suelen apuntar a la falta de conocimiento, lo que los convierte en un blanco fácil. Muchas veces, los niños han sido víctimas de estafas, en ocasiones con consecuencias devastadoras. Explicarles los riesgos y fomentar la confianza para que se sientan seguros al hablar sobre situaciones confusas o aterradoras puede ayudar a crear un entorno seguro.

La navegación digital es un aprendizaje imprescindible, y los niños necesitan adquirir habilidades para moverse en el entorno cibernético. A continuación presento algunas defensas tecnológicas que he encontrado útiles para proteger a mis hijos.

Utilizar controles parentales es clave: casi todos los dispositivos permiten a los padres establecer límites. Es fundamental familiarizarse con estas herramientas para controlar el tiempo de pantalla, los sitios accesibles y las aplicaciones permitidas. Un método efectivo es comenzar con restricciones estrictas y, a medida que los niños demuestran una mayor responsabilidad en el uso de internet, ir flexibilizando estas restricciones.

Además, establecer controles parentales en cuentas de compras en línea es una medida extra de seguridad. En una ocasión, mi hija de dos años le pidió a Alexa que comprara una aplicación, lo que efectivamente ocurrió. Ahora tengo la aplicación, aunque no estoy seguro de que la haya valido.

Asegurar la red Wi-Fi del hogar también es crucial. Muchos proveedores permiten crear perfiles que bloquean conexiones a sitios inapropiados. Crear un perfil para los niños y restringir el acceso a contenido para adultos añade una capa de protección valiosa.

Por último, enseñar a los niños buenas prácticas de ciberseguridad es fundamental. Desde el uso de contraseñas complejas y únicas para cada cuenta, hasta la importancia de actualizar los dispositivos al recibir notificaciones sobre nuevas versiones de software, estas enseñanzas forman parte de la alfabetización digital necesaria para navegar de manera segura por el mundo online.

A pesar de mis inclinaciones pesimistas hacia la internet, reconozco que también existen aspectos positivos. Los niños hoy tienen acceso a una vasta cantidad de recursos y conocimientos. Sin embargo, el entorno de amenazas cibernéticas es dinámico y difícil de seguir incluso para los profesionales del área. Conocer las preocupaciones generales y seguir pasos básicos ayudará a proteger a nuestros niños en un mundo digital que seguirá evolucionando.