
Si el iPhone 17 no incluye esta mejora en la pantalla, habré llegado al límite.
Golpéalos donde más les duele.
Con la llegada del calor en el hemisferio norte, la expectativa por el nuevo iPhone, que se conoce provisionalmente como iPhone 17, crece cada vez más. Sin embargo, esta anticipación se acompaña de cierta frustración, especialmente por la falta de rumores sobre un posible aumento en la tasa de refresco de su pantalla.
Durante años, se ha criticado la ausencia de pantallas de 90Hz o 120Hz en los modelos no Pro de los iPhones, siendo el iPhone 13 Pro el primero de la gama premium en contar con esta característica. En contraste, muchos teléfonos Android se anticiparon a esta tendencia, ofreciendo pantallas de 90Hz hace ya varios años, e incluso algunas de 120Hz con tecnologías adaptativas, a precios más competitivos que el estándar del iPhone 16.
La esperanza es que Apple finalmente opte por incorporar pantallas de alta tasa de refresco en sus modelos estándar y Plus, y se desea que esto ocurra a partir del iPhone 17. Esta reflexión surge a raíz de un artículo que cuestionaba la necesidad de adquirir un modelo Pro, ya que los iPhones estándar son bastante competentes. Aunque hay un acuerdo parcial con esa perspectiva, también se debe reconocer que los modelos no Pro carecen de las pantallas refinadas y de la cámara telefoto de sus versiones más caras, características apreciadas en el iPhone 16 Pro Max.
Si bien se puede prescindir de la cámara telefoto —que en el iPhone 16 Pro cuenta con un sensor de 12 megapíxeles— la falta de una pantalla con tasa de refresco superior a 60Hz es difícil de aceptar. Es comprensible que algunos usuarios menos tecnificados no vean la tasa de refresco como prioritaria. Apple ha logrado que sus iPhones estándar se sientan fluidos y responsivos gracias a la optimización de iOS, a pesar de la limitación de la pantalla.
Es importante reconocer que mantener una pantalla de 60Hz puede contribuir a una mayor duración de la batería por carga. Sin embargo, después de haber experimentado pantallas de 120Hz en varios dispositivos, se considera que ese debería ser el estándar mínimo para las pantallas de teléfonos. La mejora en la fluidez y la comodidad visual es notable tanto en iOS como en Android.
La adopción de esta tecnología por parte de Apple, aunque tardía, podría llevar a un dominio en el campo, ofreciendo algunas de las mejores pantallas OLED de altas tasas de refresco en el mercado. Implementar una tasa de 90Hz o 120Hz como estándar en los iPhones podría incentivar la innovación en esta tecnología, buscando mejoras en la eficiencia y en la reducción de la fatiga ocular.
Se espera que al llegar el 2025, Apple supere la limitada tasa de refresco de 60Hz con el iPhone 17, lo que convertiría este nuevo modelo en el mejor escaparate para iOS 26, y podría marcar el inicio de una nueva etapa donde los iPhones recuperen la frescura y no se sientan como simples actualizaciones iterativas.