
Probé un anillo inteligente con pantalla y no me parece una mala idea.
No necesito otra pantalla más en mi vida. O al menos eso es lo que me he estado diciendo durante años. Antes pensaba que era solo una manía personal. Sin embargo, al echar un vistazo a plataformas como Reddit y X, me doy cuenta de que muchas personas están explorando la tendencia de los "teléfonos tontos" o presumir de sus...
Durante años, me he convencido de que no necesito una pantalla más en mi vida. Aunque inicialmente pensaba que era solo un capricho personal, observando a otros en redes como Reddit y X, he notado que muchas personas están explorando la tendencia de los "teléfonos tontos" y presumiendo de su tecnología minimalista. Mis propios intentos de reducir la exposición a pantallas han sido mixtos. Actualmente, siempre tengo una pantalla en la mano o en el bolsillo. En el trabajo, paso alrededor de ocho horas frente a una pantalla de 24 pulgadas o más. Además, mi smartwatch se ilumina a menudo con notificaciones que reclaman mi atención. Decidí desactivar mis cuentas sociales, no porque desconfíe del concepto, sino para evitar el bucle del "doom scrolling", que puede consumir fácilmente más de una hora.
Por eso, cuando vi un anuncio de un nuevo anillo inteligente con una pequeña pantalla, sentí curiosidad y un poco de temor. A pesar de mis dudas, decidí pedir uno, y para mi sorpresa, no me desagrada del todo. Este dispositivo es el Pebble Halo, que tiene un precio aproximado de $100 y actualmente está disponible para preorden en India. Una rápida búsqueda en AliExpress revela que existen anillos con un diseño fundamental similar vendidos en China por tan solo $40, lo que hace cuestionar si marcas como Samsung y Oura están sobrecargando a sus clientes al ofrecer anillos inteligentes a precios casi cuatro veces más altos.
Pebble, la compañía detrás de este anillo, cuenta con socios como Amazon, Meta e Intel. Su gama de productos incluye auriculares, dispositivos para el hogar inteligente, altavoces y más de dos docenas de smartwatches. Aunque no son ajenos a copiar descaradamente a sus competidores, como el Apple Watch, el Pebble Halo tiene aspectos destacados. Su construcción es de acero inoxidable y la compañía asegura que es resistente al agua, aunque no he probado su afirmación.
Entre sus funcionalidades, este anillo permite medir la frecuencia cardíaca, la variabilidad de la frecuencia cardíaca, la saturación de oxígeno en sangre, así como supervisar el sueño y niveles de estrés, además de contar pasos. Tras varias pruebas, noté que las mediciones de frecuencia cardíaca y saturación de oxígeno tienen una variación de 1-2%, mientras que el conteo de pasos muestra una diferencia de 5-8% en dos días de uso.
No obstante, no recomiendo este anillo para un seguimiento de ejercicio más detallado, ya que mi experiencia con wearables de bajo costo ha demostrado ser decepcionante en cuanto a precisión. El sistema de detección de estrés me indicaba que estaba estresado incluso cuando disfrutaba de una buena lectura o cuando relajaba con música.
Al sacar el Pebble Halo de la caja, mis dudas sobre su pequeña pantalla aumentaron. A través de la aplicación complementaria, puedes configurar qué datos deseas ver en la pantalla LED, aunque las opciones son limitadas. A su mejor nivel, puedes ver la hora, los pasos dados, la frecuencia cardíaca y el nivel de estrés. Para otros datos biométricos, como la variabilidad de la frecuencia cardíaca, los niveles de oxígeno y de sueño, necesitas consultar el panel de la aplicación, lo que minimiza su utilidad. La pantalla no es táctil, sino que utiliza un área de activación que debes tocar o deslizar con el pulgar para cambiar entre datos, lo que puede resultar frustrante si tienes que presionar varias veces para ver el dato deseado.
En mi caso, decidí mostrar solo el conteo de pasos, la frecuencia cardíaca y la hora, que son las métricas más relevantes para mí. A diferencia de un smartwatch, llevar un anillo para el seguimiento del sueño es más cómodo. Mi mayor inquietud era si realmente necesitaba "otra pantalla" en mi vida. Sin embargo, el Pebble Halo no tiene una pantalla siempre encendida; solo se ilumina al activar el área, lo que impide activaciones accidentales, y no consume la batería rápidamente.
A pesar de no tener retroalimentación háptica ni acceso a notificaciones, esta tecnología evita muchas distracciones típicas. Sin embargo, la espera para ver la frecuencia cardíaca es notable, y la medición del estrés no aporta información útil.
Reflexionando, preferiría el Pebble Halo a un smartwatch, siempre y cuando no requiera un análisis de ejercicio más detallado o funciones como navegación GPS. Un anillo con una pantalla puede ser una forma menos intrusiva y más cómoda de monitorizar los parámetros de salud. Además, su control por gestos permite funciones como pasar páginas en un e-book, aunque solo ha sido implementado de forma básica. La app también incluye juegos como Flappy Bird que funcionan con gestos, lo que es un inicio divertido.
En conclusión, no me opongo a la idea de un anillo inteligente con pantalla, siempre y cuando no afecte la duración de la batería. Si se implementa con flexibilidad, atención funcional y precisión en sensores, este formato podría atraer a una audiencia que no esté interesada en los smartwatches.