Engañé la nueva función antioxidante de Samsung con un Cheez-It.

Los avances en tecnología de wearables han llevado a Samsung a desarrollar características innovadoras en su Galaxy Watch 8. Una de ellas es el Índice de Antioxidantes, una función experimental que analiza los niveles de carotenoides en la piel mediante el uso de LEDs de diferentes colores. Este tipo de antioxidantes, que aportan los matices amarillos, naranjas y rojos a las frutas y verduras, se mide al presionar el dedo pulgar contra el sensor del reloj, proporcionando un estimado de si se está consumiendo la cantidad recomendada de 400g de frutas y verduras al día en solo diez segundos.

La autora de un análisis reciente de esta función no se mostró muy optimista respecto a los resultados. A pesar de haber alimentado su dieta con verduras el Día de la Independencia, recibió una calificación bastante baja de 37 en su primera prueba. La situación no mejoró cuando, días después, obtuvo un escaso puntaje de 48 después de un desayuno que incluía frutas y un batido de proteínas. Esto la llevó a cuestionar la eficacia de la medición.

Decidió realizar pruebas adicionales con diferentes alimentos de colores vibrantes y encontró resultados curiosos. Usando un marcador de color amarillo-naranja, su puntaje saltó a 100. Frutas como la cáscara de mandarina, un trozo de durazno y una fresa también lograron perfectas calificaciones. Sin embargo, una mora, a pesar de ser rica en carotenoides, recibió un puntaje bajo de 37, sugiriendo que el sistema podría ser más sensible a los colores que a la composición nutricional real de los alimentos.

Incluso un simple trozo de brócoli, conocido por su alto contenido de carotenoides, obtuvo la máxima puntuación. Curiosamente, un Cheez-It, un snack crujiente de queso de color naranja, también se llevó un casi perfecto 99, lo que sorprendió a la autora, quien luego descubrió que el queso cheddar – uno de los ingredientes principales – contiene carotenoides que le dan su color característico.

Al explorar el funcionamiento de este sensor, la autora reflexionó sobre la importancia de no obsesionarse con los estándares de nutrición impuestos por la tecnología. Reconoció que, aunque estas funciones pueden proporcionar datos interesantes, la clave radica en hacer un esfuerzo consciente por incluir una variedad de frutas y verduras en la dieta. No todos los indicadores deben tomarse demasiado en serio, y a veces es mejor disfrutar de los alimentos que nos gustan y recordar que un equilibrio en la alimentación es lo más importante.

Aprendió que, más allá de los números, lo esencial es mejorar su relación con la comida, pudiendo disfrutar de combinaciones inesperadas como duraznos con tortitas y mandarina como snack, reafirmando que incluso los Cheez-Its pueden tener cabida en una alimentación variada y placentera.