Dejé de lado mi costosa cámara de formato completo y opté por un equipo más pequeño durante un año: estas son las 5 lecciones aprendidas.
¿APS-C? Prueba con algo aún más pequeño.
La experiencia de un fotógrafo puede ser transformadora al cambiar de un sistema de cámara de fotograma completo a uno de sensor recortado. Aunque el autor ha disfrutado durante años de su Nikon Z6, un reciente viaje a España le hizo reflexionar sobre la practicidad y diversión de usar una cámara más pequeña, como la Olympus EM-5 Mark II.
Durante su visita a la Alhambra, el fotógrafo se sintió un poco agobiado por el peso de su equipo mientras observaba a su compañero disfrutar de la libertad de una cámara compacta. Esto lo llevó a reconsiderar sus elecciones y a optar por la Olympus EM-5 Mark II, un modelo más antiguo pero atractivo, que le ha ofrecido nuevas perspectivas durante un año de uso.
A medida que se adentraba en este nuevo sistema, descubrió que las limitaciones que asumía en términos de profundidad de campo y resolución no eran tan impactantes como pensaba. A pesar de que en la EM-5 Mark II la resolución es de 16MP, el fotógrafo pudo realizar recortes significativos sin perder calidad, gracias a su estilo de procesamiento. La posibilidad de aplicar herramientas de mejora como la reducción de ruido en el post-procesamiento le permitió contrarrestar algunas de las desventajas de un sensor más antiguo y pequeño.
Un aspecto notable de la EM-5 Mark II es que, aunque los sensores pequeños presentan desafíos en condiciones de poca luz, la cámara aún permite capturar buenas imágenes. Sin embargo, reconoció que su Nikon Z6 aún tiene ventajas significativas en situaciones con poca iluminación, donde su capacidad para manejar altos valores ISO y movimiento es superior.
En términos de peso, la diferencia al usar un cuerpo más ligero no fue tan drástica como esperaba, especialmente ya que prefiere lentes prime pequeños. Aun así, encontró que el diseño táctil y el estética retro de la Olympus contribuyeron a una experiencia más envolvente y agradable, invitándolo a capturar más imágenes.
Con un año de experiencia con la EM-5 Mark II, el autor concluye que, aunque no reemplazará su equipo de fotograma completo, representa una opción complementaria valiosa. La relación costo-beneficio de este tipo de cámaras hace que sean ideales para aquellos que buscan experimentar con un nuevo sistema sin una gran inversión inicial, similar a tener un automóvil clásico para los fines de semana.