
Google mejora su espacio creativo de música con inteligencia artificial para artistas y productores.
¿Es posible que la inteligencia artificial cante en armonía con músicos humanos?
Google DeepMind ha mejorado y ampliado el acceso a su Sandbox de Music AI, que ahora incorpora el modelo Lyria 2 y la herramienta RealTime para generar, extender y editar música. Aunque el "sandbox" es un término que puede resultar curioso en el contexto musical, este espacio experimental de Google ofrece herramientas para la creación de pistas con la ayuda de modelos de inteligencia artificial.
El Sandbox está diseñado principalmente para artistas y productores musicales profesionales, y su acceso ha sido bastante restringido desde su lanzamiento en 2023. Sin embargo, Google está abriendo la plataforma a un mayor número de personas en el ámbito de la producción musical, incluyendo quienes desean crear bandas sonoras para películas y videojuegos.
El modelo de música Lyria 2 se encuentra en el corazón de esta nueva versión del Sandbox. Este modelo ha sido entrenado para generar salidas de audio de alta fidelidad, produciendo composiciones detalladas en cualquier género, desde shoegaze hasta synthpop, e incluso fusiones más experimentales como el banjo-lo-fi.
La característica RealTime permite al usuario interactuar en un estudio virtual, facilitando la mezcla de ritmos de house ambiental con funk clásico, mientras se actúa y ajusta el sonido en tiempo real.
El Sandbox ofrece tres herramientas principales para la producción musical. La opción "Create" permite al usuario describir el tipo de sonido que desea, y la IA generar muestras musicales que sirvan como punto de partida. Si ya tienes una idea inicial pero no sabes cómo continuar después del segundo coro, la función "Extend" permite cargar lo que tienes y sugiere maneras de proseguir en el mismo estilo. Por último, la función "Edit" remueve y reinterpreta la música en un nuevo estilo, permitiendo transformaciones desde una balada hasta ajustes más inusuales, como cambiar la sensación de una pieza para que suene más triste, pero aún sea bailable.
Todo lo que se genera con Lyria 2 y RealTime lleva una marca de agua gracias a la tecnología SynthID de Google, lo que permite identificar las pistas creadas por IA incluso si alguien intenta hacerlas pasar como un demo perdido de Frank Ocean. Esta medida resulta acertada en una industria que comienza a enfrentarse a debates sobre lo que se considera música "real".
Las preguntas filosóficas sobre la definición de la creatividad y el impacto de la IA en la música no son solo debates abstractos; también influyen en cuestiones monetarias significativas. A pesar de estos desafíos, las herramientas de IA no son el fin de la composición musical tradicional, ni garantizan un éxito inmediato en las listas de popularidad. La efectividad de la IA depende del enfoque que le den los músicos, como lo han demostrado algunos talentos en el Sandbox.