
Cuatro ejecutivos de VW condenados en un juicio que revolucionó el mercado automotriz europeo.
Cuatro exejecutivos de Volkswagen fueron condenados a prisión el lunes por su participación en el escándalo de manipulación de emisiones, el cual tuvo un impacto significativo en la industria automotriz.
Cuatro exejecutivos de Volkswagen fueron condenados a penas de prisión el lunes por su participación en el escándalo de manipulación de emisiones, un caso que alteró de manera profunda el mercado automotriz en Europa. El fallo, que se emitió tras un juicio de tres años en Braunschweig, Alemania, representa un nuevo capítulo en una saga que lleva más de diez años y que ha cambiado la relación del continente con la tecnología diésel.
Jens Hadler, quien lideraba el desarrollo de motores diésel, recibió la pena más severa, de cuatro años y medio, por ser el responsable de un fraude calificado por los jueces como "particularmente grave". Su equipo instaló un software que permitía a los vehículos detectar las pruebas de emisiones, aumentando temporalmente los controles de contaminación durante las inspecciones, mientras que en condiciones normales, los autos funcionaban emitiendo más contaminantes.
El escándalo tuvo repercusiones que trascendieron a las salas de juntas. Antes de 2015, los vehículos diésel representaban más de la mitad del mercado automotriz europeo, posicionados como alternativas ecológicas frente a los de gasolina. Actualmente, esa cifra se ha desplomado a tan solo el 10% de las ventas de autos nuevos. Asimismo, esta situación ha acelerado la transición hacia la electrificación en Europa. Los vehículos eléctricos y los híbridos enchufables ahora constituyen el 25% de las ventas de automóviles nuevos, mientras que Volkswagen se ha consolidado como el principal fabricante de vehículos eléctricos en Europa, vendiendo tres veces más automóviles eléctricos que Tesla en abril de este año.