
Europol desmantela una red delictiva mediante el análisis de comunicaciones encriptadas.
Sky ECC sigue siendo utilizado para desarticular redes criminales.
Europol ha llevado a cabo una serie de operaciones en contra de una extensa red de crimen organizado involucrada en el tráfico de cocaína y el lavado de dinero. Estas acciones resultaron en la detención de diez sospechosos y la incautación de un hotel turístico completo, así como varios bienes inmuebles y más de 100,000 euros en efectivo.
El éxito de esta operación se ha basado en el análisis de comunicaciones cifradas de una red de chat que fue cerrada hace más de cuatro años. Esta red en particular es conocida como Sky ECC, que operaba bajo Sky Global y fue desmantelada por las autoridades en 2021 debido a su uso por parte de organizaciones criminales para facilitar el tráfico de drogas. Durante las investigaciones, se emitieron órdenes de arresto contra el CEO de Sky Global, Jean-François Eap, y un exdistribuidor, Thomas Herdman.
Además del cierre de la plataforma, las autoridades confiscaron cientos de millones de mensajes intercambiados entre miles de delincuentes que utilizaban la aplicación Sky ECC, la cual aseguraba sus comunicaciones con criptografía de curva elíptica de 512 bits. Estos mensajes siguen siendo fundamentales para Europol en su operación denominada Sky ECC, así como en la Fuerza de Tarea Operacional LIMIT.
En esta reciente acción, liderada por la SPAK albanesa, investigadores de Albania, Bélgica, Francia y los Países Bajos analizaron los datos de comunicación para localizar envíos de cocaína de múltiples toneladas provenientes de Sudamérica hacia puertos europeos, incluyendo destinos clave como Amberes y Róterdam. Uno de los objetivos de la operación se benefició con más de 40 millones de dólares por dichas entregas.
Entre los detenidos se encuentra el líder de la organización criminal, quien también es buscado en Italia por asesinato, privación de libertad, intento de ocultación de un cadáver, amenazas, posesión ilegal de explosivos y obstrucción a la justicia. Esta operación y el caso de Sky ECC ponen de manifiesto la delgada línea que existe entre el uso de comunicaciones cifradas para garantizar la privacidad de datos y el abuso de esta privacidad para operar redes criminales a nivel internacional involucradas en el tráfico de drogas y el lavado de grandes sumas de dinero.