
No prestes atención a los críticos: el tema Liquid Glass de Apple es uno de mis aspectos favoritos de macOS Tahoe.
A través del espejo.
La reciente beta para desarrolladores de macOS Tahoe y las presentaciones en la Conferencia Mundial de Desarrolladores de Apple han suscitado diversas reacciones sobre el nuevo rediseño Liquid Glass. Este cambio estético se implementará en casi todos los dispositivos de la marca, obligando a los usuarios a adaptarse a él, independientemente de sus opiniones.
Mark Gurman, un reconocido periodista y filtrador de información sobre Apple, expresó sus impresiones sobre Liquid Glass en su boletín de Power On. Aunque elogió su diseño en iOS, comentó que su aplicación en otros dispositivos, como el Apple Watch, le parece poco práctica, además de no ser muy impactante en ordenadores Mac debido a la ausencia de capacidades OLED y pantallas táctiles. También mencionó que el efecto “no tiene mucho sentido en televisores de grandes dimensiones”.
A través de pruebas personales, el autor de este artículo sostiene que macOS es la plataforma que mejor se adapta al efecto Liquid Glass, señalando que en pantallas más grandes es más fácil lidiar con las limitaciones del nuevo diseño. La implementación en Mac parece más favorable que en iOS.
El diseño Liquid Glass presenta desafíos en iOS, ya que debe funcionar en pantallas más pequeñas, lo que genera solapamientos entre elementos como el Centro de Control y las ventanas de notificación. Estas interacciones pueden dificultar la legibilidad del texto, especialmente con fondos complejos o brillantes. En contraste, el mayor espacio en macOS reduce este tipo de problemas, permitiendo que el efecto visual no entorpezca la lectura.
En macOS Tahoe, el uso de la transparencia total del Liquid Glass es mínimo, permitiendo a los usuarios personalizar el nivel de opacidad en la mayoría de los casos. Por ejemplo, en el Centro de Control, se añade una sombra detrás para mejorar la visibilidad de su contenido. Esta experiencia resulta menos molesta en comparación con iOS, donde las interacciones se sienten más abrumadoras.
Uno de los aspectos destacados del Liquid Glass en macOS es el Dock transparente. Al utilizar iconos sólidos en lugar de transparentes, se logra un efecto visual atractivo, especialmente en combinación con el fondo azul predeterminado de Tahoe. A diferencia del Dock de iOS, que solo puede mostrar unos pocos iconos, el de macOS ofrece más espacio para disfrutar de este efecto sin comprometer la visibilidad.
Además, la experiencia de Liquid Glass en watchOS no se compara favorablemente con la de macOS, especialmente en herramientas de aplicaciones donde los efectos de desenfoque complican la visualización de ciertos datos, algo que no ocurre en el entorno Mac.
Finalmente, el autor menciona que la nostalgia que evoca Liquid Glass recuerda a temas como Aero en Windows Vista y 7. Tras una experiencia prolongada con macOS, considera que su implementación en este sistema operativo es la más efectiva. A medida que se acerca el lanzamiento final de la nueva versión, existe la expectativa de que Liquid Glass reciba mejoras significativas, especialmente para su uso en iOS y watchOS, donde todavía presenta frustraciones. Por ahora, la nueva apariencia en macOS es satisfactoria, aunque se anhela una mejor adaptación en otras plataformas.