
No te pierdas la oportunidad de ver esta obra maestra de David Lynch, que tiene un 91% en Rotten Tomatoes, antes de que desaparezca pronto de Max.
Ella llevaba puesto un vestido de terciopelo azul.
A principios de este año, la comunidad cinematográfica lamentó la muerte de David Lynch, dejando un vacío profundo en el corazón de sus seguidores. Tras su fallecimiento, decidí explorar su obra y, de su extensa filmografía, una película llamó mi atención de inmediato: "Blue Velvet" (1986). La vi por primera vez y rápidamente se convirtió en una de mis películas favoritas, siendo un gran punto de partida para entender su distintivo estilo cinematográfico. Aunque ha estado disponible en la amplia biblioteca de Max, pronto dejará de estar disponible antes del 30 de junio, así que si aún la tienes en tu lista de pendientes, te animo a que la veas.
La historia tiene lugar en un pequeño pueblo lleno de oscuros secretos. Después de regresar a su pacífico hogar en Lumberton, Carolina del Norte, el estudiante universitario Jeffrey Beaumont (interpretado por Kyle MacLachlan) encuentra una oreja humana mutilada en un campo, lo que desencadena una investigación. Su curiosidad insaciable lo lleva a querer resolver el misterio por sí mismo. Junto a Sandy (Laura Dern), la hija del detective, comienzan su propia indagación que los conduce a la singular cantante de club nocturno Dorothy Vallens (Isabella Rossellini), cuyo intrigante comportamiento es cautivador para Jeffrey. Sin embargo, detrás de su misteriosa figura se esconde un mundo oscuro lleno de giros inesperados que ambos personajes están lejos de poder desentrañar.
Isabella Rossellini interpreta a la atormentada cantante, quien encarna los rasgos de una femme fatale clásica de los años 50. La película resalta el talento de Lynch, quien logra consolidar su estilo neo-noir con un guion sólido y una química cautivadora, especialmente visible entre MacLachlan y Rossellini. Desde los primeros momentos del filme, la secuencia inicial presenta un barrio que, aunque parece tranquilo y amistoso, esconde un aura siniestra, estableciendo así el tono de la oscuridad que se desarrollará a lo largo de la historia.
La relación entre Frank Booth y Dorothy Vallens es tensa y abusiva, revelando más de lo que aparenta a simple vista. "Blue Velvet" ha ganado reconocimiento por su enfoque surrealista y por la fusión de influencias cinematográficas de los años 50 en cada plano. Aunque sus elecciones de vestuario y maquillaje reflejan la estética de finales de los 80, refuerzan el mensaje central de que incluso las comunidades más tranquilas pueden estar plagadas de secretos oscuros.
Esta película definitivamente requiere atención plena, y mi experiencia al verla por primera vez me dejó perplejo en algunos momentos, sensación que se disipó a medida que avanzaba la trama. Aporto que la confusión es parte de la esencia de Lynch, quien crea obras que invitan a ser vistas múltiples veces.