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¿Puede la inteligencia artificial sustituir realmente tu teclado y ratón?

Los chatbots de inteligencia artificial han alcanzado un nivel en el que pueden gestionar de manera autónoma flujos de trabajo complejos a través de la voz, como la compra de calcetines morados. ¿Significa esto el ocaso de nuestro uso del teclado?

La interacción con la inteligencia artificial ha evolucionado significativamente, ofreciendo opciones innovadoras para la navegación y el control de dispositivos. Sin embargo, surgen inquietudes sobre la confiabilidad y las limitaciones de reemplazar el teclado y el mouse con comandos de voz. La reciente presentación de tecnologías como Project Mariner y Project Astra demuestra la capacidad de los asistentes conversacionales avanzados, que permiten realizar tareas complejas sin necesidad de pulsar una tecla o tocar la pantalla.

Por ejemplo, se puede cambiar entre un manual de usuario en línea y videos instructivos en YouTube sin repetir el contexto, lo que parece un gran avance en la memoria y capacidad de entendimiento de la IA. Sin embargo, la pregunta persiste: ¿es realmente práctico confiar plenamente en comandos de voz para tareas que tradicionalmente requieren precisión manual?

Si bien es cierto que muchos sistemas operativos, como Windows y macOS, ya incluyen herramientas de control por voz, se plantea la posibilidad de que esta tecnología evolucione para ser utilizada por todos, no solo como una asistencia. La idea de integrar el uso de tecnología de seguimiento ocular con controles de voz está ganando terreno, prometiendo maneras más intuitivas de interactuar con computadoras.

No obstante, a pesar de los avances, todavía hay tareas que requieren el uso del teclado. Por ejemplo, realizar ediciones detalladas en medios digitales o manipular hojas de cálculo puede ser más rápido y eficiente escribiendo directamente en lugar de dictar. Esto pone de manifiesto la necesidad de mantener un método de entrada físico en situaciones donde la precisión es clave.

Además, aunque las demostraciones sobre las capacidades de la IA son impresionantes, la realidad es que la interacción totalmente libre de errores está lejos de ser una opción viable. Por ahora, la automatización completa de tareas críticas, como la verificación de identidad durante un pago, sigue siendo un territorio reservado para el manejo tradicional a través de teclados y dispositivos de entrada seguros.

Por último, empresas como Meta están explorando alternativas, como el uso de señales electromiográficas para controlar dispositivos, pero aún se encuentran en etapas de investigación y desarrollo. Así, aunque la visión de un futuro sin teclado ni mouse puede parecer tentadora, todavía hay un largo camino por recorrer antes de que estas tecnologías se integren de manera efectiva y segura en nuestra vida diaria.