Se espera que se apruebe un moratorio sobre las leyes estatales de IA, con ciertas excepciones.
Una cláusula en el proyecto de ley fiscal de Trump impediría que los estados regulen la industria de la inteligencia artificial durante un periodo de cinco años.
La industria de la inteligencia artificial se encuentra en un momento crucial en el que se demanda más regulación. Sin embargo, se prevé que, pronto, los estados individuales de EE. UU. tengan poco poder para regular lo que pueden o no hacer las empresas de IA, gracias a la aprobación de un enmienda compatible con intereses pro IA, impulsada por senadores afines a Trump. Este enmienda, que busca ser incluida en la legislación fiscal del presidente, propone una pausa en la capacidad de los estados para legislar sobre la industria de la IA durante un periodo de cinco años, a pesar de las preocupaciones de que esta inclusión podría ser ilegal.
Además, solo aquellos estados que colaboren con los requisitos establecidos en la propuesta podrán acceder a parte de los 500 millones de dólares destinados a la infraestructura de IA incluidos en el proyecto de ley. La senadora Marsha Blackburn (R-Tennessee) facilitó la aprobación de esta enmienda al llegar a un acuerdo con el senador Ted Cruz (R-Texas), el cual exime a su estado del Ensuring Likeness Voice and Image Security (ELVIS) Act. Esta ley, que se firmará a principios de 2024, tiene como objetivo proteger a los músicos del uso no autorizado de su imagen y voz por parte de la IA.
Como parte del nuevo acuerdo, Cruz redujo el periodo de la prohibición de diez a cinco años, sugiriendo que cinco años sin regulación en la industria de IA no tendrían efectos negativos. Un nuevo borrador de la enmienda incluye excepciones para regulaciones relacionadas con actos o prácticas desleales o engañosas, seguridad en línea infantil, material de abuso sexual infantil, derechos de publicidad y protección del nombre, imagen, voz o semejanza de una persona, siempre que no impongan una "carga desproporcionada" sobre los sistemas de IA. Cabe destacar que una versión anterior de esta provisión, que incluía la prohibición de una década, fue aprobada por la Cámara en mayo.
A pesar del avance que podría significar la decisión de Blackburn, 17 gobernadores republicanos de varios estados han expresado su oposición a esta enmienda. En una carta enviada el viernes, pidieron su eliminacion, argumentando que amenaza con deshacer el trabajo realizado por los estados para proteger a sus ciudadanos de los posibles abusos del uso de la inteligencia artificial.